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Mostrando entradas de mayo, 2013

Once

Once... Once perdedores,  once buenos para nada,  once bastardos sin gloria,  once con sed de utopías. Once contra el mundo,  contra la injusticia, contra todos. Somos once contra nosotros mismos. Contra nuestros miedos, y nuestros defectos. Somos once soldados con muchas heridas. Venimos por nuestra gloria personal, no importa lo que diga la historia. De una vez por todas  el corazón  tiene que llegar al límite, hasta no poder respirar o correr o saltar. Y si al final,  has dejado todo,  hasta las lágrimas, podrás mirar a los demás a los ojos por que por fin has podido  vencer a la derrota. Sabes? Aun venciendo una vez,  puede durar para toda la vida. 

Semblanzas de un perdedor...

Nací para perder, y dormir, en las escamas  que el hombre le arranca a la sombra. Escupo utopías, y las lágrimas, son los remolinos que la historia tiene para mí. Voy flotando,  como la última partícula del acorde hacia el final de la canción. No hay palabras  tampoco hechos, la pluma  es el pincel que usa dios para dibujar la historia a su antojo.

Soy yo...

Soy,  inconformista austero, confiado, cansador. Soy, peleador, idealista, inseguro, le doy mi mano,  Recuerde esta cara y no se olvide quién soy... Soy, sensible (a mi medida), Muy anti yo, y eso se paga caro en estos tiempos. Soy un desastre un fiasco, (y vos???),  un idiota, poca pasta para campeón de barrio, lejos de ser un modelo para alguién. Este soy yo, pido permiso y toco a la puerta de mi alma a ver si sale  mi otro yo para darle un arcoíris a este mundo...

La lluvia de los siete días.

Día 1: Hace tiempo que no pagaba sus cuentas, lo señalaban sus amigos incluso como alguien de no fiar. El cielo se nubló, aparecieron las primeras gotas y con ellas tres muchachos bastante altos que venían a visitarlo. El más canoso fue el primero en violentar la puerta, y cuando lo miró le hizo una mueca, después l e pidieron el dinero, les dijo que no tenía nada.  Sabía después de esa respuesta  que iba a morir. No ofreció resistencia, solo agarro el paquete de cigarrillos, antes de irse para siempre. Lo subieron al auto, y cuando pudo levantar la cabeza (solo una vez lo dejaron), vio como el vidrio empezaba a ser marcado por gotitas. Le taparon la cabeza,no veía nada, solo sentía. El auto se movía, la lluvia era cada vez más fuerte. En el fondo hubiese deseado que fuera lo suficientemente fuerte como para romper el techo del auto y escapar. Había llegado la hora, no había tiempo para las utopías... Llegó al lugar indicado, lo bajaron del auto, y lo primero que sintió es co

Silencio.

Si vieras  como el agua se congela en el segundo antes de chocar contra el  cordón de la vereda,  no le pedirías al mundo alguna prueba de la existencia del silencio. Amo el silencio  que habita en las calles por las noches; es una música  tan hermosa que aviva  la fantasía. Uno se detiene en cada esquina a contemplar las estrellas,  aunque el yo conspire con la sombra a nuestras espaldas... Lo extraño cuando no está,  lo necesito,  es el analgésico para los sentidos cuando parece que el mundo explota por los aires.

Sus formas...

De todas sus formas,   el pasado elige  ser en la conciencia. Nos muerde  va tomando de a poco  nuestro cerebro,  hasta hacerlo explotar. Y con sus partes,   construye  un puente  sostenido  por nuestra ciclotimica manera de ver la vida. Vivimos en el mundo del pudo ser,   y los adoquines  nos golpean en la cabeza  como el futuro que no queremos ver. En un copo de nieve caben las excusas para que la noche lo estruje entre sus manos. En mi voz el mundo quiere hablar y yo no quiero ser el mundo,  quiero que él hable discuta,  putee solo si eso sirve para cambiar lo que haya que cambiar. Se mete por mis venas y se va dar vueltas por la luna, ni siquiera se lleva las lágrimas. Me hace añorar la luz me quita la vista del horizonte. Soy el bastardo que sufre cuando la ciudad duerme,  Soy al que lo acaricia la noche mientras el pasado habla desde el interior. En mi conviven el fracaso y el triunfo,  muchos lo definen en papiro

Sensaciones....

Todos los días a cada hora, besando cada minuto, hurgando en el segundo para ver si existe la mueca. Cien, mil, uno o medio; años q ue existen para transitar,  con una sola pregunta. La risa el llanto,  el amor y odio; todos dentro del ser,  explotan en mil partes y la que queda,  para empezara de nuevo es la más difícil a veces. Los ríos vienen el viento  trae las olas hasta los pies,  aquí a dos segundos del olvido. Todos los días antes de que se duerma la última lágrima, en el suspiro del primer sueño el hombre grita en silencio si todo lo que hace vale la pena.

mañana insospechada

Una mañana insospechada. Un rayo de sol viene a mí al mismo tiempo  que un pétalo toca mi rostro para encender el alma. La niebla cubre las calles pero no logra apagar mis ganas; el frío no puede helar las venas, el corazón está fuerte para una batalla más... Mis ojos contemplan la belleza; si dios existe,  existe en tus ojos. Me enamore del alba y de su silueta que sigue dando tumbos en el alma, como el primer beso que nunca se borra de la cara, como el temor  que desaparece en el abrazo de la noche y la mañana...

Confesión de un jueves de otoño.

No nací para estar en los zapatos de nadie. No crecí para vivir la vida de otros, no sirvo para muchas cosas, pero en el fondo sabemos que sirvo para algo. Una piedra puede valer  mil veces más de lo que soy, Aunque,  desde mi nada,  sonrío sabiendo que podría llegar a ganar. Creer en vos me hace más fuerte,  aunque el río devore las grietas que deja la soledad. Verte sonreír me da vida,  me despierta todas las mañanas,  soy capaz de cargar con tu mundo en mis espaldas para que no conozcas la tristeza. Cuando era chico quería cambiar el mundo,  ahora me doy cuenta que hay muchos mundos que cambiar.  Una rama seca en el árbol vale mil veces lo que soy,  pero no soy por mi,  sino que quiero ser con vos...

Batalla.

Desde el pálido rostro de la luna la luz sacude sus formas, para llegar al eco del fantasma y permanecer toda la noche reposando,  en el lado más filoso de la calle. Los tambores , sacuden la humedad de la tierra para bastardear la inocencia, de la semilla que quiere crecer al costado del camino  que ha dado la vida. Hemos visto como el silencio devora, la conciencia de la hormiga para después  ofrecerla como carne podrida, a la otra cara que tiene la mariposa. Sin corona está la noche, sin ley está el océano, sin río están las lágrimas Sin historias  se ha quedado el cuento. La luz,  el viento,   la tempestad,  siluetas  ocultas detrás del tiempo. Ante el espíritu del hombre que yace en el piso, sigue la guerra  entre el día y la noche.

Enojo...

Tu no puedes robar las letras no puedes conquistar el universo, ni tampoco llenarte la boca hablando de utopias. No puedes  simplemente no debes,  creerte dios y con una mueca bastardear a la gente. Este miércoles hace que te odie mucho mas que ayer,  pero no puedo  no debo  ser igual a vos. Me contengo,   hago una pausa en la silueta mas fina de la acera para tomar una bocanada de vida, y seguir adelante. Nada es mas inmenso que respirar tu aire. Los bastardos se van, el enojo queda atrás y pierde pisada. Te veo y después me pregunto por que pierdo el tiempo  con tantas pavadas.

Dolor de muela...

Es molesto hablar,    cuando se está cansado.  Molesta escuchar,  cuando se está cansado! Molesta oír  el viento en la tarde de mayo. Embroma que la broma q uiera joderte cuando estás apagado. Como jode  escuchar aquellos que creen saberlo todo,  si por mí fuera,  dormiría hasta el cansancio. Cansa ver como el mundo   ahorca sus promesas;   todo cansa. Molesta lo que escribo,  a mi espalda le pesan mis palabras. La Caja Boba molesta, la radio molesta, las venas se hinchan por que quieren estallar. La tarde se apaga, los árboles se van a dormir, la noche estalla en la sombra de la madrugada.  Me levanto  deliro   busca  del analgésico,   como jode el dolor  que jode cuanto menos lo quiero.  No lo encuentro.  Puteo una,  dos, mil veces, hasta que se hace de día  y al pié de la cama,  debajo del control remoto,  estaba la pastilla que tanto quería para calmar el dolor de muela.

...Sentido de ser sin ser...

Volar sin dirección,  el placer de sentir el viento en la piel del ayer. Sentido de ser sin ser,  piedad de dioses  que crea la mente. Un par de promesas que se le escapan al otoño,  y la lluvia viene  sin entender, por que el ayer se mete en la piel del presente. Fe en lo que se ve,  y Fe que lo que  no se ve  puede llegar a  ser cierto. Placer de ver el mundo desde la locura,  seguir volando aunque la rutina quiera cortar las alas. Algo hay  de mi en vos y viceversa. Hay futuro en mi boca,  paz en mi espalda,  en ese instante que salimos del mundo a respirar...

Viniste a mi.

Te esperaba,  viniste a mi como una sombra,  desnuda sin temor al frío. Tu aura sepultó el misterio que la utopía guardaba  bajo siete llaves. Mi olfato buscaba tu pelo recién bañado en la estela que deja el otoño cuando llega. Aquí estás frente a mi,  mi corazón late  al mismo compás que tu cuerpo cuando buscan mis brazos. La vida me regala un presente y quiero vivirlo contigo. El amor es como una flor al que nunca se le mueren los pétalos.

Porque olvidar!

Cesó la risa del tirano treinta mil almas respiran, a donde quieran que estén, hoy están tan cerca de mi,  de vos de todos los que no olvidan. Porque olvidar es morir,  es negar,  es presumir,  es desaparecer,  es matar. El rey ya no tiene su corona,  descansará en la memoria de todos aquellos que quedaron luchando,  y en el espíritu de todos aquellos que no dejó ser. Porque olvidar es no reír, no construir, no amar,  no sentir... Y si vivimos para olvidar que sentido tiene vivir...

Sin título 17 de Mayo 2013.

A tu mundo le incomoda mi andar, a mi piedad  le inquieta su soberbia. Vos te reirás de mi,  yo rezo sin creer para que alguna vez me pienses. La corona se rompe princesa,  las lágrimas vencen al oro pero no quitan la sed al beberlas. Una mueca no rompe la cadena,  aunque el olvido sea un grano de arena que muere cuando es abrazado por el mar. By Fernando Negro.

Frío.

Frío, espanto se aparecen fantasmas, mueren las promesas flacas renace el pasado al borde de la escarcha. Silencio, pero el mundo sigue la puerta se abre pero el sol no quiere salir. La angustia devora el sueño y a veces el alma camina por la cuerda floja,  todos aplauden sin saber por qué.- Quién fue, que le regalo a la noche la libertad para que devore conciencias en nombre de la soledad. Aquí pues en el medio de la noche, el alma es una hoja amarillenta pisoteada por la ambición del hombre. La libertad reposa en la escarcha, a un costado, en el camino más difícil a la locura.

Sin titulo

Vestido de inocencia, el sol jamás vencerá su temor para abrazar las estrellas. No hace falta la luz para navegar por las tinieblas,  el paraíso interno es un viaje inmaculado para la soledad. El pétalo de una rosa yace al borde de la vida,  la locura lo  encierra en un pasillo  con mil espinas. El latido de mil espadas  en su espalda camina,  así vive el sol su agonía de amor por la vida...

Amo a la locura...

No se puede ser indiferente a la locura,  hay que abrazarla,  besarla, hacerle el amor,  llevarle el desayuno a la cama para que siempre nos de una sonrisa. O una mueca da igual,  no puede desaparecer  la normalidad apesta sobre todo en aquellos que la profesan. Quiero a la locura en mis venas,  para que navegue libremente y encienda el cuerpo cuando este ya no pueda estar de pie. La necesito como el analgésico para un dolor de cabeza. A veces,  viene como un susurro me besa y se va. Otras tantas,  se viste de negro para bailar en el centro de la tarde. Amo la locura por que la verticalidad de los sabios apesta.

Poema 13 mayo 2013.

No se nace del aplauso ni se muere en una estrella, Vivimos en la cuerda floja que todos los días nos tira la utopía. Nuestra conciencia es nuestra propia tiranía, hay voces  que sepultan la memoria hasta ahogarla,  después aparecen los carroñeros no dejan migajas para empezar de nuevo,  como pasa todos los días. Te sumerges en la noche,  la oscuridad seduce tu alma hasta el hartazgo imploras un gota,  tan solo una gota de felicidad. Te llevas la mano a la boca,  para no gritar lo que ves,  al hombre comiéndose al hombre,  bebiendo su sangre para calmar la sed.  De pronto te paras frente a un espejo,  ojos vidriosos  que rompen en mil partes. Hoy es una de esas noches en las que el espíritu  salta por los aires sin que nadie se de cuenta,  la amargura viene a cobijar los sueños  en la pausa más profunda que hace el corazón  cuando mi voz dice tu nombre.

me creo lo suficientemente fuerte...

-Las hojas duermen en sus labios,  ella posa ante el amanecer su gastada versión  de chica feliz. -Nadie declara su excusa todos siguen, pero miran de reojo su particular visión del mundo. -Camina sin piedad  por los corazones solitarios hasta sentir como dejan de latir. -Con las heridas hace un collar de perlas lo muestra a los cuatro vientos. Yo te extraño más de la cuenta pero me creo lo suficientemente fuerte... Aún... -Guardo un lugar para tu piel de terciopelo,  para tu lengua filosa,  una cárcel para tu condena. -M i boca empaña tu ausencia con utopías, y a veces,  cuando la tarde respira vienes a tocar la puerta de mi alma eres la mejor de todas mis fantasías.

Las Heridas no mueren al amanecer...

Tenía ganas de escribir golpee la pluma  contra el papel,  pero seguía sin mover un pelo. Entonces pensé  y salí a caminar por el parque,  las hojas dormían su siesta,  mientras caían al suelo adornando el barro después de la lluvia. Tres leguas más  hacia la locura y hubiese creído que me señalaban el camino a casa. Me sumergí en la ciudad  busqué algún rostro, nada era familiar ni misterioso. Parece que dios decidió  darle a todos los rostros la misma forma. Quise desperezar la tarde,  dibujando versos  en los lugares donde no está el sol. Entré a un bar pedí un café,  el primer sorbo me llevó a neptuno el segundo me paseó  por la Antártida. Nada tuvo sentido; era una tarde cualquiera,  pasaban ocho de  las cuatro cuando el sol empezaba a bostezar. Miré al norte bajé la vista,   Caminé mil pasos la tarde le dio su renuncia a la noche  con un beso. Madrugada el corazón duerme al borde de la cama, busco razones pero no aparecen,  es menti

NADA...

Todo es nada,  la nada es nada.  El cuento  no tiene nada. Las historias después de muchos capítulos terminan en nada. Escribo por nada sin nada que perder,  pero por nada del mundo dejaría  hacerlo. Si somos nada y hacia la nada vamos,  nada de lo que hagamos hará que el tiempo se detenga. Somos un punto final en una historia.  Si es así si somos títeres de la nada, por qué  gira en mi cabeza,  la tonta idea de que  la nada es el punto de partida.