Luces y Sombras.

Tu tiempo, tu historia,  tu vida tu camino,  tus amores,  tus odios, tus virtudes,  tus fracasos. Tus canciones,  el principio,  el medio,  el desenlace. La utopía, la imaginación,  la acción,  la inacción, la indiferencia eres la suma de las partes que quieres ser. Ríe,  llora,  canta bosteza, baila en la calle, disfruta de la soledad deleitate con la compañía de los que valen la pena. Cada letra de ahora en más será parte de tu propia aventura,  mira para atrás solo para tomar impulso. La normalidad concebida apesta, conviértete, cree en ti mismo, recuerda que del polvo vienes y hacia el polvo vas.

Se que no hay nada pero permite que mi corazón se quede un poco más, a buscar un tiempo en el paraíso para regar la semilla de la paz. Vueltas, siluetas de nicotina que mueren en la oscuridad alguna vez el poder será de la conciencia, todos siguen creyendo en lo que ven. La brevedad es un labio virgen, la soledad es una eternidad incrustada en las estrellas pestañea una vez en este mundo y serás la presa favorita del lobo. No hay almas perfectas, pero tampoco hay miedos que duren para siempre; respira corazón una vez puede ser para siempre...

Pequeñas palabras como copos de nieve, esclava de la magia, del sueño eterno. El cielo no se atrevió a tocar su rostro, en el futuro buscó el pasado; hubo una vez una fantasía vestida de negro, con una rosa blanca en su mano. Su beso llegó con la música. La luna sacrificó su existencia tumbando sus lágrimas en la tierra, cada pétalo desecho es un callejón sin salida. Una oración separa sus almas, cada abrazo es una llave oxidándose sin puerta del silencio a las estrellas: podrías perdonarme por intentarlo de nuevo? 

El poeta besó la luna desde el infierno, embebido en su propia franqueza tocó llanuras con sus versos, escondió el punto final para siempre.  Tan verídico como inconcebible, descansó su imaginación,  en la oscuridad encontró el silencio durmió en la nevada insuperable del alma. Fantasmas de negro,  figuras de blanco, a veces volar era caer a veces caer era volar. Despertó, descubrió que ahogaba sus frases en celeste comprendió la miseria de la existencia el cielo es tan perverso como las tinieblas.

Hay tanto dolor que el mundo se esconde de la rosa, por mas espinas que tenga su belleza es un concierto para los sentidos. La ventana abierta, el sol que no sale ahí está, solitaria enfrentándose a ella misma y a todos. Un pétalo para el universo otro para para la mañana, en cada hogar hay un aroma que ni la lluvia podrá llevarse. Cada verso para igualarla es un aburrimiento, contemplar con el alma la obra de la naturaleza que desborde sus encantos en mis sentidos renace el olor a tierra mojada en el paraíso interno.

Somos los hijos de una violencia sin final, consumidores de la barbarie, fuimos engendrados para generar ganancias y regalárselas a un sistema infame. La religión en su estado máximo de prepotencia, la política mundial encerrada en el despotismo; a nadie le importa la muerte hasta que lo muestra la televisión. Locura. Desazón. La tristeza vuela por el mundo, solo será un día, dos o tres a nadie le importa que en la calle corra sangre. Los ideales fracasaron con el sistema, la libertad es un impuesto, la fraternidad un cuento  y la justicia hoy solo es justa con los poderosos.

Desperté en la inmensidad del bosque, rodeado de hojas mas grandes que el sol desnudo sin posibilidad de balancearme entre los caminos. La belleza natural no tiene un rostro, los ecos del arroyo llegan a mis pies el aroma a madera mojada seduce al olfato, mis ojos podrían ver más allá? Entre pájaros y enredaderas entre duendes y sirenas, entre árboles que murieron de pie, ahí encontrarán el hogar que eligió el alma. Los gusanos, las moscas todos viven en su tensa armonía, las células robustecen al tiempo aunque el misterio nunca se atreva a decir adiós.

Vestí mi corazón  para salir a la noche cubierto, aunque las voces quieran extirpar la piel mi fe va contra los molinos de viento. Si estoy loco, si estoy cuerdo es tan imposible como si lo posible fuera cierto, demasiadas luces aturden a mi universo voy por la sombra, a veces es el único remedio. Hay que tratar a los miedos con indiferencia caminar, reír o llorar sin importar quién siga la lágrima o escuche la risa. Sos todo lo que deseas ser hasta que te das cuenta que tenes que ser vos mismo; subestimar es el pecado más grande no reconocido.

Grita fuerte, viene la sombra el carnaval no debe terminar nunca, aún nos queda fuerzas para sonreír. El guión se pudre, no hay más lugar para escribir la historia, es el momento de vivirla, sé el único actor de tus sueños. Enloquece, la normalidad apesta respira por ti mismo, el mundo es una jaula inmensa para que tus ideas se corrompan. Es el momento, brinda contigo mismo y tu vida, no hay herida que pueda mas que tus utopías, el miedo es un bastardo que solo existe en tu cabeza.

Sin rima para una poesía, desde el cielo llueven cuchillas para cortar en mil pedazos sus lágrimas, a dónde se fue el sonido de las almas? En el horizonte se asoman un par de cuervos, insaciables en su búsqueda; Que vienen a buscar cuando solo quedan los huesos de un verso? Ni la pluma, ni siquiera la palabra pueden encontrar la raíz del misterio, la vida se sorprende de que estemos vivos cuando viene a cobrarnos su tarifa. Los espíritus del Nunca Más fueron silenciados, cada paso es un siglo y cada siglo es un paso aunque salga el sol el poeta empieza a tenerle miedo a la primavera.

Soy la escama del viento, busco cubrir tus miedos escapemos del silencio silbando nuestro propio dolor. Quiero ir mas allá, tengo espalda para tus miserias, huyamos de la sombra perpetua; por tu boca estoy dispuesto a morir en el desierto. Mi pecho para desprenderte de tus penas, mis brazos ayudarte con el peso de tu cruz seamos capaces de crear un tiempo que pueda dormir al destiempo. Tengo un océano vacío para tus lágrimas, y acorde para escribir tu canción seamos dignos de vivir nuestra historia seamos dos que busquen brillar mas que el sol.

Cansado de tolerar el desparpajo llamado soledad, me voy volando por ahí; para que diablos entierro los pies si mi alma pide a gritos volar en cualquier dirección. Trasnochar trae sueños, cada calle oscura es un respiro de una luz cegadora; buen día a un mundo azul bañado de perlas  proyectando anhelos en el horizonte. Si hasta me parece ver al sol rodar en plena madrugada,  a la luna brillar en cada mañana, a los bastardos llorar en el hombro del mas olvidado, quién soy yo para esconderme de mi propio miedo. Lo mejor de mi sonrisa es que ni el dolor puede borrarla,  cada paso adelante es una batalla ganada para ser alguien mas, es alejarse de lo establecido para ir a nuestra esencia.