Luces y Sombras.

Brota del silencio,  el clamor del alma,  dormido en las arenas del desierto. Nuestro miedo,  fue tejido por la indiferencia,  es largo el camino,  aun arrastrándose,  la luz al final,  parece estar frente a los ojos... Las cadenas se rompen,  si el deseo doblega al penitente,  hay manos  capaces de tocar la cara oscura de la luna,  por una gota de felicidad... El alba hace malabares,  para desafiar a la noche,  un pestaneo,  y la soledad puede devorarse al mundo...

En la cuerda floja, sin derrumbarse, soporta el embate, sagrada bendición del viento. La hoja gira pausadamente, amarillenta como los dedos, ni un chasquido, bajará la guardia del penitente. El eterno resplandor de sus ojos, guía al solitario, camino tejido a mano, bordado de labios rojos, balbuceando acordes para derramarlos en un piano blanco... Los acordes suenan sin miedo, para aquellos, que luchan contra el estigma de sentirse perdedores...

Cerrar los ojos, y ver como la memoria, estalla por los aires. Hay un recuerdo, cientos, miles, el pasado no desaparece, bordando castillos en el aire. Una copa más, mirar el cielo a través del tiempo, en este firmamento, tu y yo, rozábamos lo eterno. Inevitablemente, el viento de la noche, abraza la miseria la soledad del hombre. Un segundo más de este compás demoledor, es un viaje a lo profundo, de los sentimientos... La pena inunda la habitación, la historia es injusta para los perdedores, una vuelta más por los recuerdos, el hombre no es dueño del hombre...

El mundo enseña la desdicha, de sepultar la memoria bajo el océano. Lejos de corales, de peces, rodeado de miseria,  el amor no podrá nadar en la abundancia. Alguien ha trazado geométricamente, el horizonte que a todos desvela; para devastar las paredes del alma, y hacernos creer, que la verdad  espera, en ese camino tan pedregoso, para liberar el paraíso interno... Una multitud, se desase en loas hacia  la gloria, en vez abrazar la utopía. La creación nunca contará la hazaña, de ver al sol sentado en el mar, trazando los pecados para que los devore la luna...

Los que conocen a NIGHTWISH hace dos años hablan de una banda que se murió cuando se fue Anette Olsson. ( la escucho hace DIEZ AÑOS) La banda es algo más que Anette, mucho más... Creer que es el final, es limitarse a uno mismo. NIGHTWISH nació para ser algo más que una cantante, y lo es... Insisto en el mismo punto. Cuando se fue Tarja me sentí triste, llegó Anette, y lo entendí como un comienzo,  un nuevo punto de partida. Lo de Floor me parece sensacional, lo veo como el punto medio entre Tarja y Anette. Tuomas es un gran compositor, un poeta, hace tiempo que no veía un referente, y toda esa magia volcado a la música, me deja sin palabras. Marco le aporta poder y experiencia, Jukka, un grande le da el ritmo necesario para acompañar, y Emppu con sus riffs, me traslada a otro mundo... NIGHTWISH, me lleva a otro mundo. Cuando necesito escapar, salirme de mi mismo, NIGHTWISH es lo primero que me viene a la mente. "Seamos buenos", diría un periodista, NIGHTWISH, vale má

Cuando cesará la blasfemia, de aves rapaces,  disfrazadas de ángeles,  cuando dejará la angustia  de apretar el corazón... Desde lo más profundo,  la mente exclama: ¡El destierro para los opresores,  que azotan sin piedad,  la mente, el alma! Hundido en lo más profundo de la nieve,  la única salvación,  son los carroñeros,  habitantes de la miseria,  ungidos para bendecir la barbarie. Pero el frío se adueña de las venas,  la sangre no recorre,  los ríos del paraíso interno. Su voz se apaga,  nadie escucha las súplicas. La ciudad se mueve al compás del dolor,  y su rima descansa en la espalda de los bastardos.

Quiso contar las aventuras,  historias de antaño,  aquellas olvidadas  por la pluma "sagrada". Su verso fue silenciado  por el clamor de los sabios. La tinta se secó,  y no alcanzó la sangre,  para describir,  qué maravilloso era luchar por un ideal.. Su cuerpo,  yace bajo tierra,  y una flor marchita  custodia su pasado. Un par de pitonisas,  lloran al pie de su tumba... Ningún conjuro podrá,  resucitar la memoria,  de aquel que una vez,  lo pudo dar todo. Nadie más hablará,  y los sabios,  brotarán de alegría,  mientras el reloj señala el comienzo de la tarde. Tal vez,  La luna refleje sin temor,  la sombra que baila en las calles,  con piedad, sin ella, da igual, el mundo es más que un arcoiris de colores.

Dos almas, enamoradas de su propia lujuria. Una noche, para deshacer  la ornamenta de los santos. Desarías no haber despertado en la mañana, y dormir eternamente, es el final de los tiempos. Sin rostro, la fe no sirve para salvar al mundo. No alcanzó, la voz de los ángeles, no logró, romper las cadenas, y volar hacia las estrellas. Dos almas, frente a frente, enamoradas de su propio mundo. Espada en mano, lucharán para esgrimir el cuento, de ser el mejor de la historia. Añoras las noches en las que dormías en sus brazos, lejos de las serpientes, cerca de la luna... El viento trae sangre, las voces, se escondieron en el fondo de la tierra. Es el instante antes del final, es el silencio que no trae paz.

Tanta tinta derramada, para calmar la herida de los besos, que el viento arrastra desde el pasado. Ningún recuerdo es capaz de enfrentar los fantasmas. Cuerpo que cae rendido, bendecido por el atardecer, al borde del mar, donde yacen esparcidas, las hojas que cuenta nuestra historia. La bestia baila en el centro, abraza el alma hasta el amanecer, hasta que el sol descubre, como los pétalos, marchan sin destino por el océano...

Cierra sus ojos, austera, su mente viaja al cementerio de poetas. La niebla cubre las cruces, de los versos que aun suspiran, dentro de la tierra. Las hojas, marcan la epopeya sagrada, de las almas, que perdieron todo; aun yacen derramada en el suelo, un trozo de historia, que el corazón no se atrevió a tocar. Un silencio, que se pierde por el sonido de un recuerdo. Suena la sinfonía de un beso, la misma canción en el lecho del río, que vio nacer la grandeza, y al mismo tiempo la miseria. Los pastores custodian el lugar con la misma sonrisa, que los encantadores de serpientes. Sin temor, la mente roza las alas de un ángel, que aun aguarda el despertar de las almas. Cada figura de mármol, Fue esculpida con la sangre a cuesta, de mil batallas perdidas en tiempo. Cada pasadizo, es un verso inanimado, hacia un mar interno, lleno de tempestades. En la entrada, un arco hecho de coronas, adornadas con las frases mas absurdas. Un alma,  corazón de pied

Te quiero. Dos palabras, una idea. Y te quiero con locura,  por que entiendo,  que el amor sin un poco de locura no existe. Sabes que estoy,  pero si tu no estás,  sabes que me apago,  es muy difícil encontrar la luz,  sin tus besos. Por que tus besos me calman,  es un puente al amor eterno,  que clamaban los poetas de antaño. Un rayo de sol nace cuando muere la noche,  el día empieza,  y yo con esa idea de entender esta historia  como un primer amor. Aunque la tormenta me acompañe a todos lados,  siento que en tus brazos,  puedo permanecer de pie. Duerme el silencio,  mientras tu piel marca la mía,  con el fuego más sagrado de la pasión. Tu amor me regala el maravilloso espectáculo,  de ver pétalos en el río,  marcando un camino a tus labios...

De repente, una a una se fueron apagando las estrellas, las luces de las calles dejaron de titilar,  el viento cesó, con su verborrágico  ataque al centro del tiempo... La oscuridad carcomía las alas de los ángeles, que inútilmente, deseaban escapar del abismo. De a poco, la luz se fue apagando, los árboles dejaron de respirar, los relojes señalaban un tiempo, de peces nadando en  abundancia. El silencio comenzó apagar las almas, se desplomaban en el suelo, arrastrándose hacia un oasis, que solo existe en sus sueños... Cesa la respiración, los párpados no resisten, el cuerpo cae desplomado al suelo, sin fe, sin ganas, hubo un tiempo, que el mundo tenía sentido en tus brazos.

Dios te envidia, siente rabia, se enoja y hasta te putea. Los mortales  intentan desprestigiarte.Yo solo quiero ver más de tu magia, esa que me hace ilusionar que dándole la pelota al diez, algo va venir. Qué no sé, y eso me gusta... La vida está llena de sorpresas como vos de pinceladas en un campo de juego... Tanto se ha dicho de vos, Anti-argentino, Tibio, Pecho Frío, y vos siempre en silencio, respondiéndole con juego, cosa que muchos no entienden. Tuve la suerte de verte jugar, y en un momento muy difícil, La Copa América 2011, pero siempre me diste la sensación que tu aura va mucho más allá que las de los demás... Te putearon, te bastardearon, y vos como siempre, seguías destilando magia, esa magia que me deja perplejo, como anoche... Me acuerdo que te criticaban, por lo poco que le dabas a la selección, y lo que le dabas al Barcelona, en vez de dejarte tranquilo y saber esperar, me acuerdo y todavía siguen comparándote con MARADONA, como otra forma de desprestigiarte. Sab

Odiaba su forma de ser, pero en el fondo, quería surcar el horizonte, con su sonrisa al lado, su voz apunta al norte, cuando la paz está en el sur. La fe, es un pretexto, para el que no se atreve a ceder, cuando pierde, algo más que una batalla. Nadie debe dejar de ser, pero todo sería mejor, si entendiéramos con el corazón, que además de un yo, hay un vos. Detestaba cada letra de su nombre, pero dentro de su alma, sabía que solo con rozar sus virtudes, podrían despertar al mundo. El silencio puede ser perfecto, cuando dos luces, quieren quieren brillar, Solo tiene que haber un poco de silencio, antes de cualquier palabra...

Te amé sin medida,  hasta el hartazgo,  sin saber de dolor,  notando que mis labios,  se volvían mas violáceos,  balbuceando tu nombre... Bailaba con tu aura,  hasta que sol marcaba la herida,  era un cuerpo que lo sostenía la vida,  era un poema,  al que se le había borrado la rima... Su voz, fue certera,  como mil puñaladas al centro del alma,  "Las historias se terminan, como todas las historias", dijo,  aun recuerdo su mirada, perfilada al suelo,  y esa mueca final, antes de mostrarme su espalda... Aun hoy esa estela,  sigue rozando su mente,  pero resiste,  el final es el comienzo de otra historia,  para los que alguna vez,  murieron de amor,  y caminan perdidos entre la gente.

La vida tiene dos caras. A veces es una pausa, y en algunas esquinas, es un pétalo de tempestades... Cada segundo, es una estocada al centro del abismo. Aunque a veces, solo a veces, la ilusión es una luz que salpica el horizonte... Una hora, en las que las almas bailan con el infinito, es beber de las estrellas, para liberar el paraíso que cada uno lleva adentro... Aunque todo siga igual, después de la última pincelada  al centro de la luna... A veces, la vida son voces, recuerdos de personas que no están, y que nunca estuvieron. Al borde del rio, el hombre es incapaz de arrojar sus pecados...

Lejos. Muy lejos quedó el corazón Perdido en las amarillentas paginas de un libro, que escribió la sonrisa del niño... Hoy los acordes, viajan en las nubes, hacia el violeta; la luna parece un escondite, para que las estrellas vayan derramar su odio. La conciencia viaja, por el laberinto más negro dentro de la montaña, llenos de cascadas, que dejaron sus labios. Las paredes son solo un recuerdo, tejidas de historias, que alguna vez hicieron sonreír. El tiempo viaja en las alas del ángel, resentido por tanta melancolía, desde el cielo se pierde una gran parte de la historia. El silencio puede mitigar tanta ignorancia, solo falta corazón, bordado con un poco de locura.

Nace de los cuentos del nunca más, una noche en las que las almas se esfuman, para el espectáculo incandescente. Un coro de voces desgarradas por el sol, cada golpe en el tambor, es un alma que se esfuma, como el humo del último cigarro, que sin privilegios, se desvanece, debajo del pétalo de una rosa marchita. No hay nombres, para los cuerpos que perecen en el bosque, sediento, del canto de la luna. No hay fe en la tierra, solo una lágrima se sostiene en suspenso, contando la historia solo en pocos pedazos.. Las cucarachas devoran la piel, las certezas no abundan en este mundo, el desvanecer del espíritu, es un cuento que acaba, con las hadas regalando su luz al mejor postor...

Empieza su voz a ser silencio, y el karma de su danza, gira en el centro del alma. se aleja y siente, que toda su vida la dejó en sus labios... Su encanto, mi nombre, se mezclaron en la gota postrada en el suelo. Su alma movía las perlas, en esa sombra que señalaba su cuerpo desnudo. Inocencia perdida en el limbo, labios gastados, violáceos, piden placer al mismísimo odio, su razón, se fue detrás del sueño eterno...