Mundo.
Mundo de sabios inescrupulosos, un océano para nadar en la mentira, las blasfemias están a la orden del día. El corazón es un destello de luz, una espada de doble filo, para aquellos que caminan sin alma y se creen dueños del mundo. Cada latido va más allá, de la fe, del alma... El aroma a utopía, destroza pacientemente, la flor que el dolor sembró... Hay un mar de sonrisas, que nadie quiere dibujar, en la miseria nocturna, la luz de una vela, es la salvación de los oprimidos...