Venganza.
Hace frío la piel está curtida pero no el silencio. Preparado para ir más allá, tengo la luna que nunca quisiste, una estrella en el ocaso una sentencia en mi boca. No te daré una puñalada, he perdido la esencia quizás el mal sea el bien o viceversa, cada latido me aleja de una resurrección. Me lanzo del cielo sin alas, me gusta, el viento me abraza para no caer tengo mi verdad, no voy a dejar que muera. Mientras tanto el devenir espanta tus fantasmas hasta mi grieta, te cansaste de trabajar por la paz en el fondo siempre añoraste la contienda. Aquí me puedes ver un domingo, llorando, moviendo mi cabeza, mientras cae la tarde o la noche llega, mientras el dolor repita canciones, me veras parado con un corazón fundido en la mano dispuesto a declararte la guerra.