Ojos Apagados...
Con los ojos apagados, al costado de la piedra, intentó encender su alma, para aplacar la tristeza. Su pieza, refugio lleno de sombras y humedad, atestado de penas, se fue primero, y en el cielo no estaba. En las noches mirando las estrellas, cuando te dejan verlas, aparece su sombra, sentada en la escalera; con su risa de siempre con su voz de lobo disfrazada de cordero. Cada frase, es un acorde que no puedo comprender, el pasado renace en el recuerdo de lo que una vez fueron tus besos.