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Mostrando entradas de enero, 2015

Durmió...

Durmió,  se despertó, puso los pies en la tierra, mareado, fue hasta al baño después se puso una remera. Tanteo sus piernas,  ya tenía puesto el jeans abrió la puerta, en un santiamén su locura andaba por la calle. No le dio importancia a nada, ni al ruido de la ciudad ni a su gente miraba para cualquier lado, evitaba la mirada indiferente las palabras desmedidas. Llegó a donde tenía que llegar, a dónde van todos miró sobre su espalda y con mucha tristeza pudo descubrir que toda su vida fue infeliz por que no se propuso nada.

Casi

Casi como siempre, como nunca casi como el sol aunque vestido de luna casi como el minuto que nunca vino, o los años que ya no volverán. Soy prisionero del primer impulso de la mañana, del canto de la lluvia en la madrugada casi como una tarde sin sonido que busca levantarle la falda al atardecer. Casi te amé en el olvido de nuestro encuentro, casi te odie en el aroma de tu piel en la noche, casi tuve todo, pero al final no tuve nada solo el aroma de tu paso por mi vereda, solo un recuerdo que nunca mas volverá...

Sonrisa ancha...

Aquí estoy con la sonrisa ancha después de haber perdido el amor, la eternidad no la tenía el cielo debe andar por acá. Vuelvo  para cantar, el viento me empuja al horizonte pero se que puedo ir mas allá no hay piel pero pero puedo dibujar una ilusión, para ir sin prisa a donde no va nadie. Correr, para qué la tierra necesita mis pasos, no quiero la fe quiero soñar si es posible escribir un cuento en donde no estén sus labios. Me verán los que quieran verme,  los demás seguirán con su ceguera no vine hacer realidad las utopías del otro vine de las cenizas para seguir enfrentándome al viento...

Veintidós...

Veintidós de presión obligaron a Ezequiel a tomarse vacaciones, debía alejarse de la rutina por lo menos quince días.  Su vida era tan lineal como la de la ruta que transitaba, su médico no le recomendó la playa;sino el sur, árboles, lagos, algún que otro pájaro. Ofuscado, casi renegado el joven de treinta y cinco años fue.  Al poner un pie en el colectivo casi tira todo por la borda, pero recordó que la autorización para volver la iba a tener quince días después. Tenía dinero para ir y volver en avión, pero le temía a las alturas, casi tanto como a la gente. El viaje duró veintidós horas, insoportable manera de empezar las vacaciones. Por suerte pudo sentarse solo, pero las viejas chismosas de adelante, no pararon de hablar en todo el viaje, costó conciliar el sueño, pudo hacerlo solo cuando faltaron tres horas para llegar. Al fin la terminal, el delirio de gente hizo que Ezequiel desapareciera rápidamente y se fuera al hotel. El tramite fue rápido, por que la reserva telefónica

De otro planeta...

Me saqué con un pañuelo de papel lo que pensé que era el último moco, pero atrás de eso vino un río de sangre que era imposible para con el pulgar. Fuí al baño, cerré la puerta y después de cinco minutos que parecían cinco horas, salí de el. La noche tejía en el cielo un juego hermoso de estrellas, nunca brillaron tanto como ese día. Desde la ventana el cielo lució tan encantador... Eran las seis y media de la tarde, Micaela no venía la esperaba con ansias aunque en el fondo las estrellas dominaban mis sentidos. La puerta sonó cuando la abrí Micaela me recriminó por que tardé tanto, recuerdo que se quedó callada cuando le dije que siempre era yo el que la esperaba y que era la última vez que trabajaríamos juntos. No toleraba la impuntualidad, la detestaba antes, también ahora. Igual a esa hora, ya no importaba la morocha de rostro claro, pelo hasta la cintura y dueña de un cuerpo que despertaba mas de un suspiro a mis compañeros de trabajo. Ella se puso a mi lado y a los dos nos

En busca de un atardecer...

En busca de un atardecer sin alas para tener los pies en la tierra, bien pegados para que no queden dudas que volar suele traer problemas. Solo se que ya no se lo que hay en mi mente, la ola mas insignificante se llevó la brisa   la mañana me cubre  con las hojas bastardas de la primavera. Puedo ser mas sin ser menos, el firmamento tiene vestigios de una ilusión, cada paso puede ser una pieza para ponerle los puntos al olvido. Aquí estoy, mi huella no necesita de la arena  para ser vista, mi fe muere y nace todos los días, sin mirar al cielo sin sentir la brisa de las garras de aquel que dice saberlo todo...

Ni...

Ni por la izquierda,  tampoco  la derecha ni siquiera el medio ; hay tantos caminos,  merecen ser descubiertos. Odio al odio, a los habladores de profesión no tengo marca mas que las del mundo... Cómo hacen para decir y no pensar, desfachatados que obligan a mirar una estrella en un cielo cada vez mas oscuro. El sistema y su mueca siniestra al ver como la memoria da la vuelta para terminar en el mismo lugar, libertad pisoteada sin ganas de levantarse sino queremos salvar al cuerpo por lo menos dejemos que se salve la conciencia...

Todo es falso...

Todo es falso,  la verdad miente,  la mentira se quedó sin aire en las puertas del cielo. Mugre que no sale sin lluvia, tantas marcas como voces que dejan sorda a la memoria, la mirada es ficticia el cuento es tan putrefacto como la soberbia. Mientras tanto,  el aplauso gana espacios,  vence a la soberbia le quita escalones a la perfección. Nunca fuimos lo que quisimos, perdimos, nos ganó la indiferencia vamos todos para el mismo lado en vez de encontrarnos por caminos distintos.

El dolor de uno, no es el dolor del mundo...

Yo no soy nadie y vos tampoco,  el dolor de uno no es el dolor del mundo nuestras penas no las quiere nadie sin embargo, nos imponen las penas del mundo. Es dolor lo que al otro le pasa pero el mio no tiene sentido, qué mierda habrá hecho el sistema para que entre nosotros nos impongamos fracasos. Nunca estaremos bien, nos obligan a sentir y no sienten nos obligan a llorar, ni siquiera están al lado para hacernos compañía. Son los bastardos que el sistema supo concebir, a veces está frente a tu espejo, pero otras veces al lado diciendote que al mundo no le interesa lo que te pasa a vos.

La tarde pasa...

La tarde pasa lo sé, las hojas no tienen  ganas  de retorcerse en la calle, el sol quiere compadrear  pero poco le queda en esta ausencia;  se esconde el momento  respira en la esquina la rutina. Nunca lo sabré pero basta un chasquido de los dedos para que la sombra y su soberbia vengan al costado mas azul de la memoria. Cada recuerdo es un pétalo que viaja marchito a los pies de un amor que nunca será para nosotros. Siento a la perfección susurrar a mi oído para que al despertar vuele por el camino que nunca quise ir para besarla. Solo una vez, sentí una caricia, solo una vez pude empezar el camino, solo una vez te pido que vengas con tus alas para que me lleves volando de mis miedos.

Laberintos...

Laberintos.  Escudos a la salida, soledad en compañía mirar antes de la última batalla. Guerra.  No hay lugar para esconderse, la derrota llegó antes de tiempo somos poco,  héroes de los que nunca hablará la historia. Los ojos marcaban el paso, oscuridad eterna, sueños derrumbados el cuerpo será de la tierra las palabras del viento. Destello de luz, el olvido parpadeo un instante; levantarse, andar la vida continúa,  no existe el kilómetro cero.

Mira al sol con otros ojos...

Mira al sol con otros ojos, la niebla dibuja un camino pero tiene miedo, ella bendice el momento con otras palabras, usa frases que nunca pasaron por su cabeza. Besa pensando en otro seduce al futuro con las mejores anécdotas del pasado, quiere volar pero se olvida que los pies están en la tierra. Ríe sin parar por que nunca frenó su marcha, en su memoria están todos los cuentos en la realidad las migajas. Era mi primavera, la rutina la alejó del edén era libre en mi cabeza, el mundo le cortó las alas y no le enseñó a vivir.

Me enseñaron...(Los Libros)

Me enseñaron que la utopía se busca,  no se espera, me contaron que el final se bifurca, por lo bajo, susurraron que a una lágrima puede seguirle una sonrisa. No hay que seguir multitudes hay que perseguir soledades, uno mas uno puede ser dos pero uno vale mas que un millón. Me mostraron sigilosamente que es bueno desconfiar del amor, pero que no saben  por que le dejan la puerta abierta. Aprendí a ignorar más, a conocer el pasado y presentir como puede ser el futuro. Me da ilusiones, no certezas mantiene el alma despierta cuando el cuerpo descansa, es inmortal,  su único enemigo es el hombre a pesar de ayudarlo en la madre de todas las batallas, la ignorancia.

Hundido en la memoria

Hundido en la memoria subyace una letra no significa el principio de las cosas, en el fondo hay una puerta a la que no llega nadie. Un suspiro, abrirle las alas a la mañana para volar la mueca atraviesa la pared aunque el pasado no se atreva a entrar. Un paso, tal vez dos, la sombra baila sin vergüenza  al costado de la desesperación, labios violáceos para el último clamor. A veces,  el silencio  me lleva por una cuerda floja donde el eco dibuja una ilusión,  la soledad no da la espalda  y la locura, empieza a dibujar su verdad en el aire. La razón explota nunca es tan fuerte  como para sanar las heridas, llora en el hombro cuando levanta la cabeza, un arco iris brilla a través de sus ojos. Hundido en la memoria, soy todo lo que no debería ser quisiera ser todo lo que nunca fui, muero en el último acorde para resucitar a la siguiente canción, la libertad nace y muere dentro del hombre no en las voces del mundo, si el alma

Ella.....

Vestigios de una soledad incontrolable, silencio que va detrás de la risa pausa del olvido, antes de la última melodía. Ella vino por algo cuando no había nada, la amé por eso... Un volcán dejó secuelas; en el pueblo donde el alma paseaba no había ninguna puerta abierta las canciones eran esbozos de una flor que nunca termina de nacer. Ella vino por algo, por lo poco que había, la amé por eso,  por que llevó mis sentidos por el mundo cuando todos ellos tenían ganas de morir.

Cuando nada queda...

Cuando nada queda el principio es el comienzo, no hay finales para el camino la rosa muere  pero queda el pétalo. Has visto la tarde morir al compás del viento? Nunca el reloj  va en el sentido que deseamos,  aún así hay tiempo para desafiar al tiempo. Hay poesía para burlar la rutina hay cuentos para reírse del futuro, lo que falta es corazón  para vivir el momento. Lanzarse al abismo ser abrazado por el misterio, conocemos todo lo que nos depara la vida? Cuando nada queda esa nada es algo,  la felicidad es un suspiro  que nace en el lado mas humano de la luna...

Deja la oscuridad, ve a la luz...

Deja la oscuridad, ve a la luz dibuja ante mundo una sonrisa verdadera, los mortales extrañan el vuelo de un ángel al interior le hace faltan venas, le sobra sangre. Grita, la ilusión es real, la miel creo un puente que nació del olvido para pasar a tus ojos. Tus ojos plantaron una semilla en mi locura. Salto sin saltar río y no paro de llorar, mientras los demás buscan ambición yo solo ofrezco corazón. Deja el camino, aprende a volar el vacío es la inmensidad  que el misterio creo para nosotros, no tengas miedo creer es un poder que nace de vos...

Curiosidades...

Calles vacías,  el silencio frena en cada esquina no hay nadie que cruce para mostrarle un poco de coraje, Las once que se viste de las seis relojes confundidos, peleados entre sí. Agujas bastardas que chocan la cien,  ni la desesperación se atreve a caminar por aquí. Norte, sur, este, oeste discuten bajo la sombra tienen miedo de perderse,  abrazan sus lágrimas acarician sus heridas. Quisiera huir, perderme en las nubes del cielo pero alguien se llevo mis alas; quisiera ver que hay mas adelante pero escondieron las luces ya no sirve tener los ojos abiertos a media mañana.

Tus ojos ven el desierto...

Tus ojos ven el desierto, tu piel se pierde  en las escamas de un mundo putrefacto,  hay recuerdos que no volverán. Hace un tiempo las aves volaban libremente, las historias viajaban en una botella por el mar, todo muere en la primera mueca del amanecer, sin piedad. Nada resiste,  ni la rosa ni el bosque que la cobija mi corazón que viaja al mismo tiempo que tu desencanto es sofocado por el verano muere el invierno. Qué será de nosotros? Si vas al final por lo menos deja pétalos que muestren el camino...

Quisiera saber que soñás

Quisiera saber que soñás mientras mis ganas de vos se hunden en el hormigón, te invitaría al concierto de mi imaginación pero el azul opaca el brillo de mi garganta. No hay mar que atravesar tu ausencia está de éste lado de la vereda, sin vos mi poesía no tiene sentido, al igual que el bosque sin la flor. Discuten, los dos dicen tener razón la niñez desafía a la adolescencia antes que el reloj marque las ocho. Con el viento la miseria no vuela lejos, el sol estalla en las ventanas las mismas voces, los mismos lugares y yo... Busco un lugar entre tus sueños para ver si me dejas vivir.