Al señor...
Al señor no le gustan mis palabras, ni la barba de diez días, mis dientes manchados con café, el pedante me dice que soy pedante y si pudiera no me daría de comer. En el fondo cree que no puede darle de comer a nadie. Hay suficientes que creen que él es el que da de comer. Pobre hombre, pobres todos los que creen en el. El señor no baja de su auto, crucifica con una mirada. Da la orden, mata o mueres. Al señor le molestan mis ideas, está enfadado por que todos los días le hablo a mi flor. Mis rodillas están gastadas por los golpes no por la resignación. Lo insulto en todas las oraciones, miro su afiche en la calle, el señor sueña con fabricar escaleras, yo solo dibujo un par de alas para poder volar. El señor quiere enderezar mis actos, castigarme por soñar, me dice "pobre" aunque el universo sabe quién es el pordiosero de verdad.