La piedra...
Tuvo la oportunidad, el contexto el apoyo, el instante. Tuvo al viento, a todos los dioses, la tinta que quiso, el tiempo. Lo acompañaban los acordes, incluso el silencio firmó un tratado para no molestarlo. No faltó nadie a la cita, estaban todos, hasta la nada vino a observarlo. Tomó la piedra, los miró a todos, pudo apalear a su enemigo sin embargo, dejó la piedra y le dio la mano para levantarlo.