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Mostrando entradas de noviembre, 2012

Pasos...

Volvía del infierno, de las garras más dañinas, del presagio obsecuente, escrito, en la cuna del fantasma... Los ojos vidriosos del pasado, estallaron, y en suspenso, flotaban los acordes, aún tenues del beso que nunca debimos darnos.. Lejos, aún de la mente, está la puerta del paraíso, un paso más, la conciencia roza la piel con labios violáceos, como premio, al final de la jornada. Quizás no debí seguirte, hasta el lado más opaco de la colina, el perfume, bordea la silueta de la nieve, en el camino, que una vez unió nuestras miradas. En la linea tenue de la vida,  la razón vuelve de a poco, cuando el hombre, puede caminar sobre sus pasos nuevamente.

Soy lo que quieres que sea.-

Soy lo que quieres que sea,  la tempestad de tus labios,  en el amanecer,  que tejieron las noches de mayo. La soledad que tira puñaladas al viento,  pero que terminan en la espalda. Soy lo que quieres que sea,  La libertad saltando por las nubes,  pintándole plumas a los ángeles;  el rey de un mundo cualquiera,  de mentiras da igual,  este sueño no se construye  sobre castillos en el aire... Necesito ser en tu mundo de terciopelo,  soy el que borra las huellas del pasado,  para que la nada demore más,  en llegar a tu alma. Inevitablemente,  el recuerdo apura su tranco,  a veces, o tal vez nunca,  mis manos alcanzaran a detener el tiempo... Soy lo que quieres que sea. La ausencia que vuela en esta habitación,  rodeada de nubes de alquitrán,  la fe que mira al norte,  y se olvida del sur. El primer beso o el último suspiro.

Fue amor...

Fue amor, en el concierto nocturno al borde del mar. como cualquiera o como nadie, caminaba desparramando la arena con mis pies a los cuatro vientos, pensaba que tan cruel que es el mundo, que poco lugar tienen y que poca suerte tienen, los que no creen en la suerte. Jamás había levantado la cabeza, me había alejado con fuerza de mi casa, la luz cada vez latía menos, en si no importaba... Quien sabe, si fue el destino, o la ansiedad de llorar en los brazos de alguien, su presencia frenó mis lamentos, mis citas de Becquer, solo quedé mirando estupefacto su sonrisa. El viento celoso, recorría cada parte de su rostro, alguna partícula tenía la suerte de posar en sus senos, antes de morir junto al resto, desnuda, desnuda no, pero su vestido largo, color  blanco, hacia juego con el lado mas encendido de la luna. - Sonríes?, pregunta obvia, para intentar una ironía, en una noche vestida de blanco... -Sonrío ante tu pena, deberías estar bailando, fumando un cigarro mientras el mar, nos

Cuatro, tres, dos, uno...

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CUATRO BUENOS PARA NADA. CUATRO HISTORIAS PARA OLVIDAR, CUATRO LATITUDES, PARA INTENTAR VIVIR. TRES, SOLO TRES LUCES. VIDAS HUNDIDAS EN EL CUENTO, DE BESTIAS SAGRADAS, DE SANGRE, DE ODIO... NORTE Y SUR. CÉLEBRE ESPECTÁCULO DE LA CIVILIZACIÓN. CARNE ARRANCADA POR TENTÁCULOS, DEVORADA POR DIENTES DE ORO, AL BORDE DEL RÍO. SOLO RECORRE SUS AGUAS, EL QUE PAGA MÁS, PARA SUFRIR MENOS. LA CANCIÓN SUENA SIN PIEDAD. SE ESCUCHA EN CADA DESCANSO, EL SONIDO DE MIL CUCHILLOS, MATANDO POR LA ESPALDA A LA MEMORIA. ERAN CUATRO BUENOS PARA NADA, AHORA SOLO QUEDA UNO, BASTARDO PARA MUCHOS, POETAS PARA POCOS...

Tierra prometida...

El camino a la tierra prometida,  es un río muerto,  esqueletos,  espadas oxidadas, barcos sin almas... Desde una punta a la otra,  pétalos violáceos,  cuervos que vienen por la fe,  migajas,  para saciar su pesadilla. Cerca del rosario,  el reloj muerto del capitán,  junto a la bandera que una vez,  rozo el viento... Hubo una vez una sinfonía,  un verso,  que flotaba en el agua,  nacía de las alas del ángel,  parecía ser eterno. Río muerto,  venas sin sangre,  camino  espinoso,  para los mortales,  que desafían a la creación,  con el cuento,  del que el mar puede besar a la luna. Tierra prometida,  algún día cobijarás en tus brazos,  al poeta bastardo,  que desafió tu espíritu,  por unos ojos  que desataron el paraíso interno...

Locuras de una noche de primavera.

Me dijo su nombre, lo olvidé al instante, seis letras eran imposibles de recordar, en ese estado... Después me preguntas por la calle? Era una mezcla de Dorsi y una que tenía el nombre del que perteneció a Primera Junta, Moreno, creo. Ah sí!.. Era la calle Dorsi. La Jornada estuvo fatal, ameritaba terminarla con un JB, terminé tomando cinco. En ese momento, un árbol podía ser Borges hablando de sus laberintos, o Maradona haciéndole el gol a Grecia en el 94. Las calles parecían más a un viejo corzo de la Calle 9 de Julio que a un camino iluminado. -De que estaba hablando? - De alguien... Nombre de seis letras... - Ah sí!. Primero chistaba, pensé que era un ruido que siempre me daba la noche, el segundo fue más fuerte, me di vuelta, ahí lo vi. Mezcla de todo y nada al mismo tiempo. -Siempre te costó describir, seguí... -Quería frenarme, retenerme, preguntarme de donde era. Anda perdido señor, me dijo. Así parece le respondí, busco mi casa, mi celular no funciona, y usted me es

Utopía...

Alguna vez,  habrá un grito,  que sepulte,  en el lugar más alejado de la memoria, la indiferencia. La fe,  servirá como escudo,  no como excusa. El amor será verdadero,  no un arma de doble filo... Por que es estúpido el que sueña? Por que vence el engaño, y no la fantasía. Somos luces bordadas por sirenas, en la estrella que nadie ve. El presente nos dibuja, como los acordes de una canción que nunca termina sonar... Utopía. El miedo nos persigue, nos invade, nos limita. A veces las manos no alcanzan, para secar las lágrimas. El alma necesita una cascada, para dejar de estar de rodillas. Los ángeles, golpean la ventana, para escupir su veneno en mi frente. Labios violáceos, cuentan un cuento, deforman la historia, construyen un puente de espinas, que el hombre, algún día, podrá pasar.

Despertó en sus brazos...

Despertó en sus brazos, la tarde moría en sus senos. Agonizaba el tiempo,  el último rayo de sol,  balbuceaba,  el cuento,  que sus cuerpos escribieron en la cama. Brilló.  una estrella persiguió  el fugaz instante del último beso,  se perdió en el infinito,  la noche escondió la sed del alma... Partió cuando el paraíso,  escupió sus promesas,  sin mirar atrás; en su frente perdura la última gota de felicidad... Se hundió en la noche, fue a buscarla,  su aroma aún estaba en el aire,  en ese concierto nocturno  melodía escrita por fantasmas... Nunca encontró la sombra que giró en su alma,  nunca sintió la angustia,  de tenerlo todo y perderlo en un instante.

A quién le tenemos miedo...???

A qué le tememos? A quién le tenemos miedo? A nosotros mismos. Incapaces de mirar nuestro interior, nos escondemos en las nubes, para no tocar el sol. Lloramos por lo que somos, odiamos lo que podríamos ser. El mundo no es responsable de tu miseria, solo vos. Tienes en tu interior un poder inconmensurable, no busques la gracia de la vida, en papeles o frases adornadas con estrellas. A qué le tememos? A lo que podemos ser en realidad... Culpar a otro, no te hace mejor, Aceptarte, no te hace más digno. Hay dos caminos, dos vertientes, dos voces... Si elegimos el fácil, es por que tenemos miedo, Si tienes cicatrices, has elegido lo correcto. Si sabes que puedes caer, entonces debes saber que puedes levantarte, es la ley de la vida, no importa cuantas veces tropieces, levantate, hazlo con la cabeza en alto, que el brillo nazca de tu interior, y no de tus párpados...

Por mil años...

Por mil años, mantuvo el velo, para ocultar la miseria misma, su vida, era un trébol de cuatro hojas, marchitado, por el tiempo. Quien controla la muerte, Quien quiere lavar sus pecados, en la laguna azul? El sonido de las campanas, traen el aroma a jazmín, Aún sientes que la sombra roza tus labios para decir adiós? Por mil años, custodió los sueños de la luna, pestañeo, sus sentidos, consumieron su paraíso interno. El presente busca redención, pero la herida nunca sana, las garras del lobo, aun perduran en la espalda como el primer dia... Quién podrá sanar sus labios, un concierto de mariposas, bordan una estrella, el signo perfecto para sentir vida, aun si solo piensa en el un instante.

Rebelión en la oscuridad...

Rebelión en la oscuridad, quítate la máscara, la mentira es la cicatriz, que marca tu sentidos... Dramático silencio, no importa lo que digas, la elección está hecha, apuesta tu sangre, corazón de roca. Elige tu sueño, Rey o mendigo, Héroe o villano; La rebelión se mueve en las sombras, indescifrable canción compás de las estrellas, tempestad del alma... Voces encerradas en una jaula, hundidas en centro de la noche, las sirenas cantan su redención, al borde del arroyo, donde las penas, tiñen de blanco, la cerrazón de la locura...

Tengo Miedo...

Tengo miedo, algunos que siempre tuvieron todo hablan de paz, con la sonrisa irónica de un asesino suelto en el tiempo. Tengo miedo, vestidos de oro, con prosa inverbe, vienen por mi... Tengo miedo, camino por las calles, ellos observan; mis latidos en la acera se pierden por la indiferencia... Tengo miedo. Vienen con la angustia de antaño, con un pasado, sin presente, con un futuro incierto. Están cerca, preparados con papiros, que cuentan solo una parte de la historia. Sus voces vienen a mi, para aplacar el espíritu, el mundo, se pierde en clamor, de aquellos que dicen saberlo todo... Tengo miedo. Los que piden paz, esperan que duerma para desatar la guerra, con la sonrisa afilada para desatar el viento, que derribe la conciencia colectiva. Tengo miedo, de vos, de ellos, tengo miedo de mi, de perder el corazón, por caer en el encanto de los sabios. Eran los dueños del sol, perdieron la noción del firmamento, tengo miedo que tus ojos te e

Lenta la tarde va muriendo...

Lenta la tarde va muriendo,  viene la noche,  y algo con ella muere también. Cómo hará la sombra,  para escaparle a la noche,  las venas,  explotan cuando el sol  esquiva  las amarillentas páginas de la historia. Quién es?  Quién quieres ser? El inconsciente chantajea la fe,  despertando los fantasmas,  al borde de la ciudad que siempre duerme. Cuál es la estrella?  Quién habita en la noche? Sus manos abrazan la tierra,  sin dueño, sin pasión.  No hay flor que nazca,  ni perfume que roce su aura. A donde fueron las estrellas  que bailaban en la noche? A donde fue la risa,  por que solo queda el llanto... Hubo un tiempo,  escondido en la calle,  detrás del último árbol; en la que viento,  arrastraba el dolor,  en el que la angustia moría en el último beso...

SIENTO.

La felicidad inconmensurable, borraba las heridas, su boca sabor menta, calmaba, el fuego de mis labios... Me parece escuchar sus pasos, siento que viene a mis brazos, aunque sea una fotografía amarillenta, del pasado que una vez, cruzó nuestras sonrisas. Ese es mi mundo, termina, donde empieza tu ausencia, aun siento el perfume que consumía nuestros cuerpos, fuego sagrado, al que una vez le dijimos amor... Aún la noche, aplastando mi conciencia, aún perdiendo la condura, besando el piso, donde bailaba tu cuerpo, sé que vendrás. Siento que el mar trae recuerdos, y que ahí están tus besos. Mi boca no tiene rencor...

Última mano...

Última mano. Maldito destino,  tres cartas bravas,  para una jugada sin fe. Y que queda por decir? El tiempo,  vapuleó la franqueza,  la mentira aun sonríe,  en la espalda del caminante. Nada nuevo bajo de la luna,  sus lágrimas golpean el techo,  un paso más hacia la sombra. Tres naipes, manos gastadas,  ninguna puede tocar el silencio,  los brazos del árbol,  yacen,  al borde del camino,  cicatrices profundas, acompañan a la vida... Mariposas negras,  vuelan alrededor de la conciencia,  hubo un tiempo en que el azar,  favorecía tenuemente a los perdedores...

Tentáculos de una tarde de noviembre...

Tentáculos de una tarde de noviembre dejan a su paso,  la marca mas certera del infinito.  un pétalo no resiste,  se desangra ,  en este cementerio de cemento... El viento acompaña  el pausado respirar del hombre; lo somete a una guerra,  sin armas, con garras,  la noche disimula  cicatrices de la tarde. No hay ríos,  solo habitan,  las marcas de las cascadas,  que bordó la locura,  para desafiar su historia... El cielo que habían bordado sus labios,  se esconde detrás del horizonte,  que su mano no alcanza. Una tarde sin corazón,  no esconde pasadizos,  ni tiene llaves,  para llegar a los apocentos,  o a la antesala de una fantasía. El hombre busca en la luz,  lo que a veces,  aparece en las sombras...

Vinieron...

Vinieron. Nadie supo detenerlos. Un puñado de hombres, sin escudos, con palos, custodiaron con honra el firmamento... Pero no pudieron. Sin esperar rompieron, Oh Si rompieron, la entrada al bosque encantado. Bañadas de oro, sus espadas hundieron, la memoria de un pueblo, que no supo gritar su grandeza. Por siglos, las voces silenciaron la historia. Los perdedores, eran crucificados a blasfemias. Hoy, un pétalo crece, en el interior de cada conciencia, aún siendo un pétalo en un pantano, vale para arrazar con el pasado,  nutrir el presente y forjar un destino, un escudo para resistir los embates del futuro...

Desde la conciencia...

Demoliendo el interior. Desde la conciencia, los sentidos, no son más que abrojos caídos al mar, para morir en el abismo que ofrece su historia... Y no queda más tiempo, para empuñar la espada, la muerte, no le da lugar a la fantasía.. El ave fénix, no brotará de la conciencia, seguirá sepultado, en el interior del bosque encantado, rodeada de flores venenosas,  de soldados de acero, mirada desafiante.... El mito quiso vivir entre espinas dejo las nubes, y envidia desde la montaña, el baile del sol con su sombra...

La Nada...

La nada, a la vuelta de la esquina, en vez de caminar pausadamente, el alma quiere abrazar, lo que al final se le quita... El camino borró las huelas, en la arena solo habita la sombra, Las deudas no se pagan, devorando las migajas del pasado... Los ídolos bordados en blanco y negro, prestan su conciencia a la tarde de noviembre, vestida de primavera. Solo un latido separa, a las hojas del suelo. La nada aguarda, al frente, debajo del farol, cantando la última serenata, antes de abrazar el olvido...

Lo que siento...

No quiero. Reducir lo que siento a un "gracias", lo que siento vale más, pero no tengo las palabras, para contarle al viento, que hay un sol, que ha borrado las lágrimas. Por siglos, el tiempo descansó en las ruinas, bendecido por un sueño, pero el presente tiene bemoles, que ha curado las cicatrices del pasado... Dulce morada de terciopelo, para un ángel, que perdió sus alas, por descansar en los brazos de un mortal. Lo que siento, vale más que mirar las estrellas; rozar sus mejillas con los labios, baña de sensatez el paraíso interno, hasta dejarlo al borde de la utopía.

Poema 5 Noviembre de 2012.

Bastardos. Sin magia, buscan opacar el horizonte. De su aura, se desprende la más absoluta miseria, una sonrisa de ruiseñor, para un poema nacido del engaño... Toda esa gran mentira, en la puerta de tu boca, y tu la dices, sin saber por qué... Nadie detiene el lamento, la voz se escurre, como el deseo, como el ladrón, huyendo al compás del viento, mientras su victima, petrificada, yace al costado de la calle que todos transitan. Un par de almas bastaría, para bañar ese viejo corazón con un poco de sensatez. A donde fue la inocencia, grita el mundo, a donde fue el mundo, grita la inocencia...