Pasos...
Volvía del infierno, de las garras más dañinas, del presagio obsecuente, escrito, en la cuna del fantasma... Los ojos vidriosos del pasado, estallaron, y en suspenso, flotaban los acordes, aún tenues del beso que nunca debimos darnos.. Lejos, aún de la mente, está la puerta del paraíso, un paso más, la conciencia roza la piel con labios violáceos, como premio, al final de la jornada. Quizás no debí seguirte, hasta el lado más opaco de la colina, el perfume, bordea la silueta de la nieve, en el camino, que una vez unió nuestras miradas. En la linea tenue de la vida, la razón vuelve de a poco, cuando el hombre, puede caminar sobre sus pasos nuevamente.