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Mostrando entradas de diciembre, 2015

A nadie le importa...

A nadie le importa si el calor marchita los pétalos, la persona que muere en la puerta del edificio, todos piensan que puede resucitar pero en el fondo todos saben que no va hacerlo. A nadie le importa si la brisa puede calmar la herida, viene, seduce, es ignorada y se va. A nadie le importa el nudo,  todos van en busca del desenlace sin aprender a respirar. El tiempo no es el mismo cuando el corazón se atreve a soñar, a nadie le importa si la fe mueve montañas, si la lágrima puede esquivar un charco para seguir su curso al mar, los soñadores están cansados de contagiar. A nadie le interesa, afecta o concierne,  todos van pero ninguno viene,  llora todo lo que tengas que llorar bienvenido al mundo del hombre.

Soltar el tiempo

Soltar, soltar el tiempo sentirse libre para vivir secarse las lágrimas. Seguir. No guardarse nada cada paso es un juego aunque al final el peón y el rey vuelven a la misma caja. Quién dijo que el camino no tiene piedras, quién dijo que al hombre no lo siguen las tormentas. Desatar abrazos, desabrochar besos conjurar palabras, bostezar recuerdos.  Renacer en el momento, no en la esperanza. Soltar, soltar el tiempo, sentirse libre para vivir en medio de tanto infierno.

Estrellas.

 Las cadenas del infierno se arrastran en una canción,  el mismísimo azul de un altar sin flores llega hasta su niñez,  mientras el ladrón huye despavorido al norte. -Sálvame-, grita una voz sin dueño, mientras el futuro se revuelca en la nieve y sin piedad gobierna la mañana, cascadas de vino salen de su boca. Los llanuras se secaron,  las promesas  murieron en la tranquilidad del océano un sufrimiento silencioso para el ave de rapiña que se quedó sin alma para comer. Aún sin saber por qué el interior resucita siempre, al jardín le queda una semilla,  lejos del tiempo medido por el hombre cerca del camino señalado por las estrellas.

Perdona...

Perdona al cielo no sabe a quién tiene bajo sus ojos, perdona al infierno cada brasa es débil al tocar tu piel... Perdona a los que bostezaron ante su encanto, a los que rieron por su humildad, a los fanáticos machistas que se olvidaron de contemplarla, a los que no se animaron a perder los cinco sentidos. Perdona incluso hasta dios por subestimarla, al tiempo por intentar escapar de sus labios al "no sé" por querer suplir un "te quiero", a la cobardía por asesinar una caricia. Perdónalos, se equivocan aun sabiendo lo que hacen,  Es inútil odiar a la rosa por que solo una espina los lastimó...

Un hombre sin sueños...

Qué es el hombre sin sueños? Un cordón umbilical  que no se desprende nunca de la realidad,  un pecho comprimido por pensamientos oscuros. Aunque, sin oscuridad no hay luz, sin fantasías da dos pasos para adelante y cinco para atrás.  Tanta sed,  poco amor propio, la única norma es levantarse, somos la semilla que nunca morirá. Qué es el hombre sin sueños? Un grito que no llega a ninguna parte, un alma que no sirve para abrazar a la distancia y al tiempo.

Un abrazo...

Al cielo, al sol, a dios,  al diablo a la semilla que germina en tu esencia. Al pobre, al rico al bastardo, al noble al que camina dormido por la calle y va a trabajar, al que no ve a su hijo por horas. El que puede, el que no pudo el que nunca podrá el inseguro, el seguro, el que aparenta. Al viudo, a la viuda al amante, al novio, a la novia, aquella que sigue esperando de blanco en la puerta de la iglesia.  El de izquierda, derecha o de centro, el que usa facebook, twitter o ninguna de las dos. En la realidad, en la fantasía en el principio o en el final incluso quién escribe: todos necesitamos un abrazo, sin palabras,  sentir que nuestro mundo puede ser en el otro  aunque sea un instante.

Tal vez.

Tal vez el todo o la nada sea para siempre, el que no deja huella no camina. Levantarse, limpiarse las rodillas con una sonrisa enfilar al horizonte. Somos algo más que un jazmín marchitándose al compás del verano, la normalidad apesta los discursos son lo mismo. Los recuerdos se adelantan, encontrarlos, meterlos en la mochila y seguir; alguien respira mientras la piel choca contra el viento. Pasado, presente, futuro tres caminos en la vida del hombre, a dónde ir, a dónde no quedarse: hay que darle al destino una nueva oportunidad.

Alas...

Entre bocas imperfectas, mentes sucias, sos algo más que un discurso entre tanto avaro sin nombre. Ninguno pintó un cielo para tus ojos, tienes tu propio enemigo frente al espejo aunque sabes que no tienes nada que probarte, finges una borrachera, la duda no se disipa. Aunque sea inútil besar tu sombra, la dulzura no está aquí entre amargos bosquejos tienes que pintar tu obra maestra. Entre fantasmas y dioses eres algo más que una flor de terciopelo, una lágrima puede llenar el mar de la incertidumbre un recuerdo puede devolverte las alas.

Sueño y realidad...

Al árbol le basta un beso para que nazca una flor, al horizonte una mirada para que brille, al tiempo una caricia para que respire, a la rutina una herida para que se calle la boca. No se quién escribirá el cuento, pero a esta historia hay que cambiarle el desenlace nada puede terminar igual dos veces; la luna nunca se viste de la misma manera para esperar al sol. Ninguna plegaria funciona para el penitente, las formulas del creador son para el creador lo que no ocurre ocurrirá cuando menos lo esperas, el cuerpo envejece, la fantasía  permanecerá joven. Sueño y realidad al mismo tiempo, la luz nació de la oscuridad la gloria del hombre radica en si mismo habría que darle al destino una nueva oportunidad.

Hombre.

Hombre lobo del hombre, hombre preso de sus miedos incógnita para su propia especie tejiendo una soledad sin misterios. Hombre, infinito mar de egoísmo, lleva una cruz en el hombro; solo debería llevar utopías. Hombre, a veces con demasiada razón, a veces con poco corazón,  a veces a la inversa. Hombre, a dónde va? Debería ser más importante el camino que la meta...

Guerra espiritual...

La guerra no es armada, es espiritual fracasaron los intentos de dominar por la fuerza, aunque queden esbozos de esa estupidez. No hay armas, se asesina con la boca, a sangre fría sin dejar rastros. Muertos vivientes,  esquirlas de un invierno que no se fue, la poesía perdió ante la indiferencia el reduccionismo llegó para quedarse. Cada interior es un campo de batalla, silencioso, extremadamente sigiloso, nos asusta, incomoda ver a nuestro propio yo masacrado por su sombra. La guerra no será armada, será espiritual,  seremos los bosquejos de una utopía simplista, seres sin pupilas. Inanimados actores de una mentira, no hay flechas, ni lanzas nuestros brazos están cansados ya hay alguien que piensa por nosotros, (como si supiera) marionetas de un consumismo sin alma. El que no renuncia, el que se levanta mil veces después de caerse novecientas noventa y nueve el que puede reír cuando no queda nada, ese habrá dado la mejor batal

Entre dos...

Entre dos pueden sanar una herida, créeme, esta noche busco un abrazo, una caricia. Ya vendrá el amanecer y te irás, para siempre. El ahora es un vacío  que pueden llenar tus ojos. Déjame llorar en tus pechos, no digas nada, a esta oscuridad no le interesa buscar inocentes o culpables. Tu piel podría cubrir mis miedos? te prometo que esta historia no tendrá puntos suspensivos, ya vendrá el amanecer y te irás,  para siempre.

Sonido de un acorde...

Siempre me acompañará el sonido de un acorde, quizás  llegue disfrazado con rizos de oro pero mantendrá la sonrisa, esa armonía infinita que existe entre dos cielos. Sin su música, las páginas serían blancas aunque los últimos recuerdos me empujen  vislumbro una puerta, la eterna melodía con claridad me acompañará a la nada. Desiertos plagados con cenizas del ave fénix, flores muertas,  letras sueltas sin formar una palabra rocas cansadas de rodar. Tanta fragilidad en una sensación mientras el espíritu lucha aun por quedarse, el sonido permanecerá, aunque sea en el aire cada vez que se escuche al viento soplar.

Dos que se quieren no pueden evitarse

Lo ideal es crear momentos,  oportunidades, dos que se quieren no pueden evitarse, menos intentar olvidarse.  Es inútil borrar con la razón lo que el corazón escribe en el alma, y al revés también. El amor tiene de las dos, una no existe sin la otra una no puede vivir sin la otra. El sigilo es lamentable pero para el querer resulta necesario, en un abrazo desaparecen fantasmas en un beso nace el sentimiento mas noble, sean capaces de abrir la ventana para que la bestia respire. Lo maravilloso para dos es buscar la felicidad en ustedes,  no en el mundo que tiene su propia miseria y busca aplacarte, no en los demás que no se animan a vivir su historia. Vayan tomados de la mano en su propio cuento, escriban cada paso con una sonrisa, no traten de olvidarse, no sueñen, vivan; dos que se quieren no pueden evitarse.

Hermanos de la vida.

Vivo en vos, en mí pero siento en vos,  cada instante a tu lado es un motivo de alegría. Si caigo, si caes, ambos sabemos que sin saber a dónde vamos nuestros hombros se unirán para una batalla más, somos los hijos de la guerra espiritual. Nuestra lucha no es armada,  no tenemos escudos, nos hacen desear cosas que no necesitamos para vivir una vida sin objetivos. Estamos desarraigados,  seamos capaces de ver un sueño dentro de nosotros, preparate para el combate hermano de la vida es hora de volver a tomar nuestro hogar.

Completamente tierno...

Amor completamente tierno, forjado de recuerdos ventana marcada por las garras de la noche, la mañana parte en dos la calle  que una vez transitamos juntos. Sin saber guardo tu amor en mis labios, no pierdo de vista el horizonte aunque la brisa me lleve a mirar atrás. Ahí estas radiante como el primer día,  con la sonrisa curtida después de tanto llorar, pero soñar no es solo mirar atrás es levantar la mirada, enjugar el llanto,  y caminar. No culpes, no te culpo, en la mochila hay un recuerdo más, el más hermoso de todos, el hombre nunca espero que la utopía se vistiera con tus ojos; el hombre nunca pensó que el olor de tu piel vendría una vez  y echaría raíces para siempre.

Una silueta cualquiera...

La mañana nace en una  silueta cualquiera, en una calle perdida, sin nombre. Saborea las esquirlas de un vino dulce, besa la voz de las praderas pareciera como sino hubiera poesía y todos los poetas fueran enviados a las estrellas. El viento palidece, su canción es inaudible  ve al amante despedirse con un beso discreto, para siempre. Llega la expresión malvada,  el necio vocablo, el impertinente ruido que despierta soledades, la rutina vino a dormir nuestros sentidos,  hasta que la imaginación se despierte.

Alguien vino a tocar la puerta.

Viene a preguntar como estoy, toca la puerta, enciende la luz se sirve de la heladera lo poco que hay va a la mesa, se sienta observa como estoy acurrucado en la oscuridad. Mira fijamente mis ojos, pone acento en mis labios secos por la soledad,  ríe tan fuerte que a veces pienso si no golpearán la puerta para quejarse, cuando vuelvo a caminar por el fino hilo de la normalidad descubro que no tengo vecinos, al lado hay un supermercado, al frente una farmacia, y un largo pasillo verde trae hasta la puerta aquel que quiere venir. Balbucea, tenuemente unas palabras, sacudo la cabeza para entrar en razones, descubro que su voz se pierde con el sonido de la radio, suena música clásica, ahí descubrí que pasé los últimos tres días encerrado en mi mismo. La casa estaba tan desordenada como mi vida, la mesa era un concierto de botellas de whisky, el pasillo que iba al baño eran las hojas  putrefactas de una novela que siempre quise escribir. Entre tumbos intentaba ir al baño a vomitar