Entradas

Mostrando entradas de julio, 2018

Enumeraciones...

Un flechazo, Un disparo, Una cachetada, Un temblor, Una sacudida. Una carta deseada, Un poema emocionante, Latitud ante cual las demas latitudes palidecen, Un tango que te cumple el deseo al final. La primera lagrima que anuncia la borrachera, Una sonrisa que no le deja ningún lugar a la pena. Así, entre enumeraciones que no le pueden bajar la falda a tanta belleza, queremos definir al amor en vez de dejarnos que él nos defina...

Coliseo...

El sol llega a su punto máximo,  coliseo rebalsado de almas.  El rey brilla en el palco mientras los inertes festejan sus pavadas. En la arena, un puñado de valientes, triste espectáculo festejado con aplausos y gritos. Mirada perdida, sueños desechos. Sangre que alimenta olvido en vez de incitar la memoria. De alguna lágrima nacerá la locura,  algún espíritu plantará bandera. Al fin y al cabo hay flores que no necesitan de la primavera para vivir.

Escupir estrellas...

Escupir estrellas en plena tormenta, bailar bajo la lluvia a pesar del dolor, abrazar el firmamento antes que nada la oruga se desprende de su gala venenosa. Entre los vestigios de un tablero ajado la verborragia discursiva de los jugadores, el reloj de arena es la utopía para los infames negociadores de una sociedad binaria. Tienen sed si viven anclando su mirada al mar, lloran los recuerdos, como si el tiempo pidiera la hora a segundos de la última bocanada. La mañana tiene una extraña apariencia, maltrecha le pide juicio a mi boca. La mañana quiere cantar aunque da pena, todos la ignoran yo muero por escucharla.

Así de...

Así de pobre es el mundo. Así de pobre son las ideas, así de pobre soy yo etiquetando,  moldeando a todos a mi gusto. Ningún dios dejaría solos a sus guerreros en la batalla, ni tampoco devorarse los unos a los otros. Los votos de silencio ponen triste a la mañana, y el mañana, llega como una ola molida a mis pies.  El otro día oí a las manecillas discutir por mí, sentí al pasado clavarme un puñal en la memoria, vi al olvido renegar con las estrellas, no pudiendo organizar una estafa a mi nombre. Me pierdo en el horizonte por que es la única manera de encontrarme. Vuelvo a la realidad, la humanidad se salva si hay amor. Suspiro. Un paso, dos, tres. Me pierdo en la rutina del modernismo, quizás alguien pueda encontrarme. 

El escritor...

Si hasta es capaz de besar a las víboras y con su veneno, escupir una semilla para que en el aire nazca la flor. Vuelve a casa, en cada esquina deja escrita la palabra amor. El sonido de su voz es el faro al final de un mar putrefacto. Cualquiera entregaría sus sentidos para embriagarse en su piel de terciopelo. No busca sueños, dibuja la realidad a cada paso. ... Y aunque el mundo use muchas máscaras,  usa la más antagónica rara vez para ver como actúan los actores de la obra en busca de una retorcida perfección que ni siquiera el escritor encuentra...