Luces y Sombras.

La cama sin vos da miedo. Hay mil demonios que se suben por las sábanas,  ríos de sangre que mezclados con sudor  terminan en la boca inmensa de un fantasma de dientes filosos como el olvido. Hace frío,  ni mil cobijas pueden con tu cuerpo,  ni la lluvia calma como escuchar tu respiración  o tus latidos  cuando duermo en tu pecho. La cama sin vos da miedo. Las excusas florecen al costado de la mesa de luz y llegan al techo  quiere abrir una rendija ,  las estrellas están muy lejos. Se escuchan murmuros,  alguien quiere romper la puerta,  tomar la casa  y usar el corazón como punto de flecha. No sabes cómo muerde la cama sin vos. Llegan los recuerdos con la boca reseca,  a veces tu sombra aparece,  otras mira a través de la ventana. Mis amigos dejaron de llamar,  no entran las deudas en el buzón de chapa. El mundo afuera sigue igual,  pero mí mundo no es el mismo. Cada paso da miedo,  recordar la última vez que cerraste la puerta da miedo,  beber del tiempo su sabía da miedo. Todo sin v

El mundo se paraliza  cuando duermo en sus montañas. Su boca, es una perdición,  un laberinto. Escuchar sus palabras  es oir el agua de mar. Su pelo juega con el viento sus brazos con la luna, con su sonrisa busca bailar al ritmo de la noche.  El alma y su piel se traduce en un amanecer insuperable. Aunque su perfección no habita en su cuerpo,  está en su andar. Ella es la revolución que el mundo necesita,  amo cuando la escucho hablar de libertad o igualdad.

Qué es patria? Qué sea para algunos lo que podría ser de todos? Ver cómo los devora el poder aquellos que caminaban con nosotros codo a codo? Eso es patria? Puede ser patria una sociedad machista? Puede ser está, una patria, en donde hay cada vez más millonarios y más pobres?  En serio esto es patria? Que sea la injusticia moneda corriente?  O que haya una justicia para pudientes y una dormida en los cajones para los pobres? Hay que creer que patria es esperar que derrame un vaso,  para que todos podamos comer y vivir? Pueden ser parte debla patria aquellos que se olvidan de los intereses colectivos para pasar al bando de los mezquinos? Qué tendrá el poder que marea, engaña, difama y mata? Qué es patria, ver que nadie se haga cargo de los errores? Una vez,  alguien habló de revolución. Patria es revolución constante. Patria es el otro y somos todos? Cuando fue que nos olvidamos de esto?

El círculo del último cigarro se parece a una moneda. Cara o seca,  el bien, el mal. Esa moneda  no termina de caer, ese círculo gris frente a mis ojos; atrás el mundo,  borrosamente belicoso. De a uno  se rompen los hilos del lazo de la paciencia,  el círculo sigue ahí,  cómo el cuadro de la pared,  en las que el momento dibujo dos cuerpos, llenos de sudor y miedo. Hasta que llega el sueño placentero,  aún siendo una caricia inesperada. Viejos amores,  Enemigos de antaño,  promesas vomitadas en una canción. Todos ahí,  con la esperanza de ver con qué cara  despertará de una buena vez la mañana.

Maldito sea el sistema que hace acostar a un pibe con hambre, maldito sea. Maldito sea el sistema que hace que la mayoría pague las cagadas de unos pocos, maldito sea. Maldito sea el sistema usado como un péndulo para una teoría de un derrame que nunca llega. Maldito sea. Maldito sea el sistema que fábrica guerras,  algunas armadas, otras tecnológicas y últimamente espirituales. Maldito seas sistema, nos pones un mar en los ojos, nos llenas de espinas la boca,  nos obliga a pisar a otro para sobrevivir. Maldito sea el sistema que nos hace olvidar que todos juntos podemos,contra esos pocos que fomentan la barbarie.

Con las piedras del mundo  construí una escalera al infierno,  comprendí y seguí, no solo hay fuego para mí. Con el hielo del mundo  armé un jardín,  un sin fin de sábanas blancas para adornar el porvenir. Seguí. Las bocanadas de mí boca  son  nubes para los soberbios. Las gotas son semillas que no nacieron. Aquí estoy,  sin novedades en la vuelta al mundo. Entre espejos estarán los caminos? Ya no veo ninguna huella, pero sigo. ( Pero cuando sueño me llevan tus manos, y ahí todo vale la pena)

No dolerá tu ausencia, dejaste como huella tu historia. No dejará de sonar tu canción,  la cantará el mar cada amanecer. Nunca  olvidarán tu nombre, lo saben las estrellas. En la oscuridad de la noche llegarán tus ojos, no habrá miedos, ni angustias,  ni infiernos. A cada paso dejarás semillas para que nosotros recojamos las flores. No dolerá tu partida aún cuando haya lágrimas. Nos enseñaste a nadar en nuestro propio caos,  a sumar gritos para dividir silencios,  a soñar que puede ser para todos  lo que algunos quieren para si mismos. Las campanas suenan,  el tiempo se detiene,  por un segundo los rostros son iguales. Las campanas suenan, por un rato todos sentimos lo mismo.   No  lloren todo lo que quieran ahora,   aquí no renuncia nadie,  nunca lo hubieses querido. Es hora de levantar nuevamente las banderas,  es hora que la revolución lleve tu nombre.

 Hay ideas que las separa un abismo  y no tienen piel,  los puntos suspensivos  no son el final de la historia. Hay una prisión oxidada en cada mirada,  miedos usados como puñales cada vez más filosos cada vez más humano. Con el barro de las penas fabrican sus castillos,  espejos para ver lo sucia que suelen ser las almas.  La soledad no distingue la noche del día,  el techo aplasta el corazón por quinta vez. Tantos puentes tiene el mundo y no hay ninguno que me lleve a tu alma.

La sutil, la delgada, o peligrosa línea entre callarme la boca  o dejar que explote el arcoiris de palabras  cada vez que tu alma se mete en mí cabeza.  Llega tu risa,  un tatuaje que la primavera le regaló al otoño,  se posa en el árbol desnudo de la esquina, para empezar a vestirlo con promesas. Aún sigue ahí,  cómo en el circo que llega a cualquier pueblo; la delgada cuerda peligrosa para los espectadores,  y uno en el medio que no sabe cómo seguir. Mirar a todos o sacar el corazón para usarlo como escudo?  Navegar o lanzarse?  Quien no merece un aplauso del infinito.