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Mostrando entradas de febrero, 2019

Eso que molesta a los bastardos...

Perdernos para encontrarnos, encontrarnos para viajar a cualquier lado. Dibujar arcoiris, para llenar de colores el planeta. Somos, eso le molesta a los bastardos. Somos el norte, nacidos en la rebeldía del sur. El viento sopla del oeste, para arrastrar nuestras partes al este para llevar nuestro sueños a ese lugar, donde reposan las estrellas. Etiquetados como inadaptados por los soberbios de siempre, nada es fácil para el que lucha. Somos agradecidos de la vida, por que no la tenemos hecha.

Un suspiro del mar...

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El tiempo no cura cicatriza la herida para que aprendamos a vivir con ella. Vos y yo, Esperamos en la arena para que nos abrace el mar, por que nunca seremos tan inmenso como él, por que nunca llegaremos abrazarlo con nuestros brazos. Vos y yo, en cada gota descansa una utopía, en cada ola viene un sueño. Nunca seremos tan grande como el mar, aunque lo intentemos. Allí descansa la felicidad, en nuestros corazones buscamos una inmensidad en vez de reconocernos tan pequeños. Mi vista se pierde en él, en la arena que lucha por quedarse en los pies aunque se va, como los mejores momentos. Vos y yo, dejemos que el silencio traiga el mar para entender que hay un instante para llorar, otro para reír. Uno para gritar, otro para callarse la boca. Vos y yo, todos somos un suspiro del mar...

Alguien está atrás de todo esto...

Cuántas gotas tiene el mar, cuántos vacíos son necesarios para llenar un silencio, quien teje un misterio para huir a otro misterio. Es tan arbitrario el escritor de este guión, una bala de plata al centro del universo. Alguien está atrás de todo esto, sonríe,  hiere,  roba y se va. Triste destino, juntar las gotas para ver como las devora el mar. Alguien está detrás de todo esto, alguien nos puso un puñal en la mano para asesinar a nuestro hermano  en vez de salvarlo, alguien a quien el creador le tiene miedo. La luz se enciende, ahí está el responsable, está frente al espejo, riéndose todos los días como nos perdemos en el tiempo.

Boca de fuego...

El circo de su boca de fuego, la multitud espera algo más en ese intervalo, afuera misterio. Chillidos,  vociferan a lo lejos las canciones del coro terrenal. Almas con demasiadas penas dispuesta a vender sus tentáculos por unas migajas de piedad. Lo que reluce en la oscuridad es tu voz  que entre tantas voces invita alejarse de la tristeza.