No recuerdo a qué hora cerré los ojos, siempre juego a recordar la hora exacta en la que me dormí, recordar lo que soñé. Me levanté a las 5:55am, fui al baño, hice el desayuno, prendí la TV, aunque maldecí. Nada nuevo a lo que acostumbro a ver. De la dieta proteica me queda el desayuno de omelette con jamón y queso y el café con leche. Entre humos y olores y las difusas imágenes del televisor de catorce pulgadas intentaba recordar: ¿Merecemos lo que soñamos? ¿Qué tanto odiamos el hombre que fuimos que lo queremos echar para siempre? ¿Cuando un funcionario público dice "Yo soy un ser humano, un vecino", todo este tiempo era un extraterrestre y viene de Saturno? Qué boludo,no me enteré... Miro la TV, Andrada un mes o dos afuera por que le rompieron la mandíbula en una jugada. Atajaría Rossi, pobre pibe, el mundo de boca tiene miedo y se los pasa a el seguro. Ojalá le vaya bien. En el aire aparece la primera mosca de la primavera. Podría matarla,el zumbido jode, pero