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Mostrando entradas de septiembre, 2020

La moneda.

Siempre hay dos justicias, una para el rico, otra para el pobre. La cara mas afable de la moneda, nunca la puede ver el mas el más indefenso. Al contrario, la ve el soberbio que enceguece con su discurso aquellos que lo idolatran y sueñan ser como el, aunque en el fondo no sean lo mismo.

Serpenteante.

Has llorado  pensando que esa era la última lágrima, pero en realidad,  nacía un mar ? Cerraste los ojos tantas veces y toda la mierda que veía en tus sueños ahora la ves enfrente tuyo. Es curioso, que solo cuando llega a taparnos, ahí empezamos a luchar. El último grito desgarrador  no lo escuchó nadie, Con la última gota  tu humanidad busca desdecirse del pasado, pero es inevitable. No hay presente sin historia, la vida  es un serpenteante camino al futuro, incierto, volátil , inestable y a pesar de todo vale la pena.

Si es amor, nunca puede ser imposible...

Vos vendrás  yo iré, te pensaré  mientras vos actúas- Te escribiré, vos me cantarás, mis pensamientos bailan mientras tus deseos hablan su idioma. El destino nos destinará a encontrarnos en una esquina nos iremos tristes, por que la luz es tan difusa que nuestra sombra no distingue, si es el bien o el mal lo que habita en nosotros. Ambos tenemos un lado oscuro que nació de la luz, en esa lágrima que ninguno de los dos supo ver. Cuando fue que dejamos de creer que si es amor  nunca puede ser imposible?

Aislamiento.

Un ruido insoportable  teje la siesta, sobre los cuatro rumbos perdidos. Será oráculo ese espacio para adivinar el futuro? O quizás, para la templanza hay que abrir una puerta, para después abrir otra, hasta volver a la misma puerta  y descubrir  que el cerrojo está oxidado de tantas vueltas que le da el capricho. El sol no está se le escucha decir al chico, aún así  la luz se la ingenia para ir rompiendo en pedazos la tarde. Solo es un día más, dentro de un día que tiene siglos por parir, en una eternidad cansada de latir 

Amor de cartón.

Imagen
 El amor hace de un cartón  una maquina  un medicamento para curar el covid, un mundo. Ese cartón  puede  ser cielo, o una flor, un puente  una pintura o una frase, da igual.  En las manos de un niño un pedazo de cartón expresa su libertad,  sus sueños, sus miedos, su coraje para enfrentar un mundo tan desigual, que solo lo iguala la rebeldía de un chico.

Primavera 2020

Las flores, el perfume, las hojas mirarán el mundo desde los árboles, el frío parte, de a poco alguna garra más le queda. No canten victoria. El cielo es más azul, incluso las nubes dibujan  al costado del sol un cuento, o cantarán por todos lados todo lo que fueron  o podrían haber sido. Las hormonas del tiempo  explotarán, caerán en la piel  como luciérnagas en el medio de la noche. Los barcos tendrán su vaivén en el mar y las estrellas podrán estrenar un concierto distinto todas las noches. Abrir el alma de par en par y escuchar como chilla de tanto estar cerrada.

El tren

Voy caminando todas las calles tienen tu nombre. Tambaleo entre bares, acordes rumeantes de destinos, me pierdo para encontrarme en esa frase, luego de vomitar todas y cada una de las poesías de Bécquer. Ya no sé, si todos los amaneceres son iguales, si todas las noches terminan en mis ojos, si todos los días en que me decís adiós son parecidos,  a cuando lo dijiste por primera vez. Hubo una noche en que juré que iba a salir del laberinto,  sentí que iba a dejar el último recuerdo en los zaguanes con aroma a menta. Acá estoy,  sin vos pero con todo un pasado  equilibrista en las vías del tren. El ruido se escucha, a lo lejos; me cansé de fabricar tréboles  con las hojas que al tiempo se le perdió. Grité por última vez tu nombre,  lloré por última vez tu partida, sin darme cuenta  aprendí a transformar el dolor en oportunidad.

Yo no sé

 Yo no sé si es verdad, si es mentira la verdad, si vos sos real; yo seré real? El tiempo se emplaza como la mas soberbia de todas las dictaduras, cuando se ríe sin parar de todas las heridas. El hombre es el hombre cuando es capaz de desnudar su alma, en esa cicatriz  marcada por un regente que le fascina cortar las alas. Que queda para  nosotros? Solo ese narcisismo tóxico  que unos pocos dejan como migaja? Vos,  yo, el otro, todos los árboles tienen derecho a morir de pie.

A las cuatro

 Yo sé que todas las sombras a las cuatro, se encuentran en las esquinas para filosofar de piedras, de oráculos... Lo hacen a puñados, enloquecidas por contar lo que antes gritaron. Alguna que otra  desafía todos los preceptos, cuenta lo hermoso que era la luz y por qué se volvió opaca, hasta abrir de par en par las puertas de la tristeza. La misma prédica se repite todos los días, todas narran sus hazañas, pocas sus quebrantos. El ciclo inexorable, las luces fueron sombra y las sombras fueron luces hace demasiado tiempo.

A tu lado...

Me da las luces y las sombras, el caos  la calma, la felicidad y la tristeza, el grito  el silencio, la pavada, la sensatez. El viaje  o la estancia, el trabajo  las vacaciones, la soledad y la compañía. Tenerlo todo y perderlo. Jugar con el tiempo y caer en ese maravilloso destiempo, sentir que es una mentira el primer, segundo  y tercer mundo... La vida es solo vida cuando la vivo a tu lado.

Fracaso-Éxito.

 El fracaso rueda, hasta levantar la cabeza, ahí  cuando tiene pretensiones empieza a mover los brazos. Es inútil, respira. Uno, dos, tres,  cuatro... Pierde la cuenta... Hasta que después de cruzar el último mar, abandona el agua. Nadie lo ve, nadie lo siente, una bocana profunda le roba la existencia. Y vuela, vuela tan alto como nunca lo pensó, conoce cielos y desafía tormentas, cae al firmamento y vuelve a volar. Solo en ese eclipse del autoestima, entendemos que somos  algo más que peones en un juego de reyes, algo inevitable para lo absoluto, algo más que luces navegando por las calles.

Sustantivando.

Nos pasamos sustantivando en vez de adjetivar, el amor  es la acción más maravillosa de todas. Todas las lágrimas formaron un mar, tantas veces nos ahogamos en el, nunca aprendimos a nadar. Hasta que lo invisible  nos da fuerzas, realidad de realidades. Digan lo que quieran, desde que te conocí le escapo como puedo a los cuatro rumbos de la tarde, por que se que hay mas, nunca hay menos  cuando digo tu nombre.

Como...

No importa dónde, ni cuando,  importa el cómo por sobre todas las cosas. En la última calle, en la parte más opaca  puede estar la luz como ante sala a la esperanza. Puedes brillar, debes seguir, Al final todo se reduce a vos y el camino. Sigue latiendo corazón, sigue latiendo, por qué muchas batallas quedan y al final, juntos venceremos.

Indulgencia.

El pasado es indulgente, cuando deja  que la sonrisa  borre una lágrima; no soy más que un manojo de sueños a punto de explotar. En el abismo uno puede rendirse, o dejar que los colores del arcoíris dibujen una escalera para que el amor pueda respirar. La vida  es lo que logra el hombre cuando deja en silencio a la nada.

Puerta de entrada

 He tenido tanto miedo  que pensé que la lluvia eran balas, o piedras golpeando el techo. He sufrido tanto que cuando alguien levantaba la mano, usaba las mías como escudo. Tuve tanta vergüenza que me daba pavor mostrar mí cuerpo, abrir mis brazos pensando que eran alas. He tenido Fe en las personas y las seguí en causas olvidables. Tuve miedo de hacer el amor, por qué siempre escupía sus espinas. Tomé tantas veces palabras de otros, las hice mías. Caí tantas veces y recién ahora me doy cuenta que empieza la vida. No pierdan el tiempo, no intenten detener el reloj, déjense abrazar por la lluvia, puerta de entrada a la fantasía.