Rara vez...
Rara vez le encuentro sentido al sentido, tiempo al destiempo, rara vez hay oasis en desiertos. Descubro mi piel, como las páginas de un libro que leí hace tiempo, suspiro; y el suspiro se me viene en recuerdo de los jazmines que alguien puso frente a mí una vez. A veces la nostalgia es un acento perdido, otras una coma, pero nunca un punto final. Rara vez enjugué el llanto cuando el amor pasaba. Rara vez no te pensé, ni te soñé. Todos los días es un eslabón que junto de las cenizas para plantarlos en mi boca, con la que grité tantas veces, con la que trové a la ilusión cuando puede, con la que dormí a mis propios demonios rara vez, cuando caía la tarde y se levantaba la noche.