Luces y Sombras.

Libertad para sentir, libertad para rezar,  para no creer,  necesitamos el impulso para una caída libre. El final nos espera, un grito desde el centro del alma es el punto de partida, hay que cerrar los ojos para creer. Sentir que la brisa puede arrollar la lágrima, crear la felicidad mientras se va andando por qué vivimos pisando el camino de los demás en vez de marcar el nuestro? Libres,  ir contra lo establecido seamos capaces de bailar desnudos en la tormenta, tengamos la nobleza para escribir nuestro propio cuento, por que en cada desenlace  siempre hay un nuevo comienzo.

Dime querido corazón a dónde deben ir mis ilusiones ahora, soy la carne en la boca del lobo masticada mil veces por la indiferencia. Qué destino hay detrás del destino escrito, por qué un verso pelea más por mí que vos hay una silueta macabra que pianta utopías,  la bestia ríe, los sentidos lloran. Mientras sigan los esquemas el mundo seguirá yéndose al piso, algún día el sol no querrá huir de mi rostro, el hombre viejo no morirá jamás. Cómo sentir sin pensar, quisiera la paz que habita en las montañas, solo es otro día, lo sé solo es un vuelo rasante por el paraíso interno.

Vacío.  En búsqueda de algún punto cardinal, el destino de ser una piedra y no poder rodar, la nube persiste aún con la sonrisa. Al mar ya no le queda agua, las venas hinchadas piden a gritos una historia quise regalarle el cuento de la felicidad para toda la vida, no hay bifurcación al final de la existencia dice la parábola. Soy el destino errante de un escritor vil,  la siesta furiosa de un viento compadrón, era un sueño y el sueño  terminó, el dolor nunca podrá comprarse una nube para ir al cielo. El sol traerá  un nuevo amanecer, la herida sanará a su tiempo, quizás habrá un instante, no lo sé sé feliz aunque nunca volvamos a cruzarnos.

Descubrí que no tiene nada de malo llorar en el hombro de un amigo que la bestia está encerrada y más fuerte que nunca, que los suspiros algún día se irán con el aire como las lágrimas al mar. Entendí que no hay nada que decir por que todo está dicho, que la dignidad no se regala, se conquista; tengo mil motivos para morir  pero solo uno para seguir vivo. Intenté descifrar lo imposible, navegar en una tormenta que no me pertenece nunca pude sembrar la flor en medio del desierto, aún así tu sonrisa seguirá en mi para siempre. El pasado nunca muere, sé que hay vida después de tí,  si ves una estrella fugaz en el cielo no pidas ningún deseo,  me anticipé pidiéndole que seas muy feliz. 

Nació al lado de la desesperanza, las luces bordearon su infancia la tierra misma era su casa, simuló con lágrimas la lluvia. Concebido por obra y gracia de la naturaleza, soportó en el suelo los embates del viento ese compadrón inflado por los demonios no logró nunca que mirara al cielo. La bestia, con su disfraz de carne encantó a todos, arrasó la guarida con soez verborragia, violó los pétalos con su fuerza bruta. No quedó ni el silencio ni el recuerdo, yacen en el fondo recorridas por la caballería de hierro, todos siguen su curso nadie piensa en la flor que ha muerto.

Mientras llueve, el enamorado espera lo imposible, la lluvia acaricia el asfalto con lástima por siempre puede ser para un rato los eslabones se oxidan y la cadena se rompe en mil partes. Mientras llueve, dios engaña al diablo un hombre sin paraguas va por la vereda, oculta sus lágrimas pero hasta yo noto su pena. Autos apresurados que van a no se dónde, un pájaro buscando refugio antes que termine la tarde. El preso extiende sus brazos, abre su boca recibe lo que puede del cielo y grita sin despertar a nadie. En el supermercado no paran de hacer números, la cuenta del sistema no le rinde a nadie las escuelas inducen no educan, nuestra casa dejó de ser un hogar. Mientras llueve,  la melancolía escribe en los estantes polvorientos la frente perdida apoya su cabeza en la ventana, vivimos perdidos en un mundo comunicado  que no nos hace mas que lamer nuestras propias pesadillas.

Desperté con un sueño, no sabía que la vida nacía en las orillas de un pueblo fantasma. No se puede pretender la luz,  sino se es capaz de dormir una siesta en la oscuridad. La misma canción no sirve para todas las penas, mirarse al espejo y reírse es la aventura mas grande de todas tengo tanto miedo que me gusta, cuanto mas se llora mas lejos puede irse la pena. Corazón y mente van de la mano? viajo a través de la razón para sentir, quisiera dejar la mente en la puerta de la habitación cada vez que tu voluntad me llama. Perfumes nuevos para vestir a la primavera, somos la  herida que muere y nace todos los días una cruz es suficiente para el camino, más, es un dolor que no vale la pena.

El primero levantó la pluma,  el segundo quedó estupefacto cuando recibió la primera puñalada, la primavera tardó un poco más en llegar. Fue tarde, cuando quiso defenderse el verso ya había llegado al alma, la vista perdida vislumbraba el final. Llegaron los aplausos como gotas de lluvia plena mañana, el primero se retiró victorioso mientras el segundo alcanzó a vomitar una oda  antes de que alguno supiera que había muerto. El silencio hizo el resto, se encargó de borrar el recuerdo de quién nunca se supo su nombre y sin embargo, su estrella es la única que brilla en el cielo.

Bendecir el verso correr a la tormenta perfecta, cada luz tiene su oscuridad cada comienzo su meta. Llorar a través de la risa, volar aunque el cuerpo se aferre al piso pensar en todo es lo mismo que pensar en nada, vivir con la certeza que al cerrar los ojos nace el infinito. En un minuto caben un montón de historias, en esa historia están mi sentidos nunca digo adiós, solo un hasta luego gracias por lo vivido. Habrá un instante y será eterno habrá besos y serán dulces estaremos juntos cuando tu corazón lo diga, el mio ya está listo. No seques mis lagrimas,  no me culpes por llorar de vez en cuando, recuerda que soy un poeta,  intento caer con estilo.

Lo harías conmigo? Cruzar el cielo tomados de la mano? Eso es un sí? Siento a tu miedo recostado en mi hombro. Somos tan imperfectos, el mar no es más que una consecuencia  de nuestros sufrimientos, las palabras viajan en la ola más débil. Estas lista? No hay calma,  navegaremos la tormenta en un barco de papel, quizás una estrella fugaz  nos conceda el deseo de escaparnos a la eternidad. Solo una vez pudo salir la oscuridad del alma y la luz trajo hasta el hogar tu nombre lo harías por mí? romper las cadenas que aún oxidadas me impiden volar?

Una hormiga teje la mañana  en la parte mas extinta de la calle, la silueta de los coches pintan el alba algunas tímidas almas caminan, sin saber por qué. Casas bañadas de sombras, inconcebibles mentiras sostienen el estandarte la bandera renunció a flamear para perderse en las estrellas. En la plaza murmura el coraje en las alas de una paloma, su ser descansa en la rama mas añeja del árbol  sin temor mira la fuente, tal vez quisiera fundir su pasión con el agua. Somos unos desagradecidos, unos burlones del infinito, tenemos la gracia de nacer de nuevo todos los días somos la tinta seca de una utopía que todavía nos espera.

En la mirada de la luna descansa la utopía, allí los sueños no se visten de oro ruedan como escamas salidas de una llama, el hombre entierra vivo a su propio miedo que llora para irse. La dulzura hace que seamos uno y uno sean todos con una lágrima dejamos de ser el eco de un ala, ahora el pájaro vuela libremente y nadie puede herirlo la mirada filosa del todopoderoso se trasformó en lágrima. El hombre insiste en levantar la cabeza cuando la tierra misma es el cielo, el ejercito más diabólico  llega a las puertas del alma un domingo. Nuestra propia sombra brilla en la noche, el arma perfecta que nunca se esconde sin embargo nos resignamos a ser piedras en vez de luchar para que nuestro recuerdo ruede al infinito.

Aunque las heridas sigan la batalla del vivir es algo mas, no hay mas paradas en el viaje aun quedan secretos por descubrir en la tierra del nunca mas. Quién le dijo al final que la historia se termina si a mi corazón le pasa todo lo contrario, bailo desnudo en un cielo que solo escupe espinas también le muestro al sol que puedo brillar. (y mucho mas que el) Nunca nos propusimos jugar con los sentidos, el mundo es algo mas que cerrar los ojos y mirar al cielo vivamos en un estado de poesía permanente, la fantasía es el desprecio de los débiles. Aunque las heridas sigan la batalla de vivir es algo más ultimo anuncio antes del destino final, después de muchos suspiros nos aguarda la tierra del nunca más.

La calma llega en el momento menos pensado, levantar la cabeza, el mar se llevó lo peor aunque todavía quedan algunos recuerdos. Por ésta primavera vale resistir un invierno, las flores explotan sin pudor algunos arboles resistieron, otro al menos pudieron morir de pie. Los sentidos necesitan respirar, simulan piedad en el primer descanso de la mañana la memoria viaja en anillos de tabaco hasta la tarde, tarareo varias veces la canción  escalera al cielo. Ser uno y ser todos, las palabras a veces tienen un doble significado me siento como una piedra aunque no tenga fuerzas para rodar.

Insaciable sociedad en nombre de quién? la supremacía del interior no puede rendirse a los pies del consumo. Una incierta sensación aterriza en la piedra, las palabras valen lo que el hombre quiere, nadie debería abandonar su soledad para ir detrás de una promesa. No hay escaleras para ir al cielo, hay fantasías para echarlas al volar con el viento, suspiros que pueden transformarse en besos, no hay futuro sino se vive el instante. Se puede ver con el alma si el mundo extingue tus luces, conviértete, cree en ti mismo recuerda que del polvo vienes y hacia el polvo vas.

No hay un tiempo para ser feliz sonreír en los momentos difíciles te hace fuerte, aunque el interior sea la casa predilecta de la bestia. En la niebla, la luz muestra su tenacidad envidio sus ganas de ser a pesar de la adversidad, tengo que alejar mis demonios de alguna manera. La lluvia se esconde en el mar no es mi deseo dejarte ir, de la flor marchita puede nacer una semilla ojalá sea tu sonrisa. Girando en  la filosa cuerda solo se puede bailar a pesar de la tristeza, tuve un sueño entre mis brazos hubiese sido un pecado cortarle las alas para que no pudiese volar.

Ya no duele,  pero cada vez es mas grande aún así puedo sonreír, mostrarme ante el mundo como un enamorado  que dejó el suplicio pero no el amor. Cada rincón  tiene una marca de la soledad, sé que te fuiste pero no entiendo por que no me canso de esperar. Tengo sed,  la boca reseca con palabras dulces el corazón lleno de fantasías bebo cuanto me deja un rayo de sol en la mañana. Ninguno es culpable por sentir pero en el arte del amor se puede perder la batalla en una mirada, o una sonrisa o una palabra. Me voy te dejó la puerta abierta, no hay llave desde que entraste al alma voy a encontrar mi locura terminar de unir los pedazos hasta que llegué el olvido. En todo esto que apesta y que algunos llaman normalidad, lo hermosamente inexplicable te invita a reír mientras navegamos en la tormenta de la infelicidad.

En el espacio, caída libre  o las estrellas son las alas que el azar  dio para volar? Un medroso pero compadrón viento quiere cerrar los ojos, quién mira a través de mí no busca comprender la locura, sino vivirla. Los sentidos no nacieron para morir enterrados, el miedo aplasta los sueños del hombre hasta dejarlo ahí, casi a tres pasos de la mezquindad. Cada quién merece vivir su historia, no vinimos para ser recordados en el mármol nuestro destino debe ser volar para caer en el abismo con estilo.

Quiero ser tu canción mientras el sol duerme, la vanidad cede ante la vanidad de tus colores, no soy mas que un punto olvidado en la historia.  Si el alba despierta antes de la cuenta, el lápiz cortará su garganta dibujando con la sangre un candado mas para su silencio. Desnudos,  entrelazados a la historia, así nos encontró el momento y el momento se fue. Quisiera la eternidad de los cuentos quedarme dormido en tu piel, pero la nada misma esta empecinada en borrar las huellas que rodaron de tus besos a mi memoria. No va poder,  hay fe de sobra en éste martirio para un latido más para un verso más para andar descalzo en un camino donde abundan las espinas.

Sonreír a pesar de no tener ninguna certeza caminar con todas las fuerzas posibles, el fin aguarda a través de un concierto de luces opacas. Persistir, nunca abandonar el mundo es un inquisidor que no soporta verte reír a pesar de ir camino a tu propio funeral. Fuí todo lo que quise ser? o  lo que el mundo quiso que sea? eso no tiene importancia ahora, he arrancado bastante musgo de las paredes del corazón. Vivir a pesar del sufrimiento no rendirse a los pies del olvido, no tengo prisa por llegar al final del túnel, en mi soledad mando yo.

Te espero, como el invierno a la primavera, soy la última gota de nieve que muere en la punta de la rosa. Aguardo una sonrisa que vale la pena, una caricia que lleve lejos la cobardía desde la primera vez que te vi tengo alas para volar al horizonte sin miedo. Mientras tanto te sueño, nunca me voy a cansar de cuidarte tengo la tinta para combatir demonios para escribir canciones que en mi mundo son reales. Ella vendrá le digo a mi silencio, el bastardo no se cansa de marcar la herida aún así soy capaz de enjugar mis lágrimas el final no es más que una bifurcación en la existencia.

Atraviesa mi circunstancia incomoda, jode como quieras, la cama es demasiado grande desde el último abrazo no tengo noticias tuyas. El viento trae una partícula hasta la puerta desearía que tus laboriosas pero suaves manos sacudan el armazón para llorar en tus brazos. Alguna vez dije "Te Amo"? perdí la cuenta siete mil doscientas cuarenta y dos desde la primera vez que nos vimos, creo, aunque ya no sé ni lo que digo. Con los ojos abiertos vi el sol aunque las heridas no dejaron de marcar mi cara, me aplastan los sueños justo antes de pisar el alba. No quiero seguirte, prefiero esperarte con mi dolor aunque sin que nadie me vea dejó una lágrima en cada lugar que estuvimos, alguna vez tomaste una lágrima para que duerma en tu boca? Los fantasmas se ríen tus amigos a carcajadas escuchan tu historia, la nuestra, a la que le agrego capítulos sin pensarlo. Siento el peso de mil cruces al mismísimo Jesús llorando a mi lado,