Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2013

Es sábado...

Es sábado la ciudad se viste de sol cada ser en la calle tiene su propia función, no hay un griterío ni un estado infernal parece que todos renunciaron a su afán antes del bravo final. Explota el silencio que aturde la conciencia, castiga con rigor y no hay nada que hacer la noche vendrá, ocultará  las heridas no importa de donde vengan. Es sábado el bronce se oxida  en la puerta que nunca nos quisieron abrir, el presente se aferra a los huesos de lo que una vez fue la vida,  el sol late con más fuerza aún cuando los fantasmas quieren escapar a otra latitud. El silencio reina en la mañana, murió la desesperación  del poeta nació la desolación en la prosa, no hay poesía en la acera hay silencio ni siquiera quedaron las lágrimas.

Un acorde...

En ese acorde,  esa pausa de la canción en la que el espíritu se alimenta para seguir andando, ahí están mis ganas de ser. Aquí estoy contando en un rosario todo lo que sufrí  y cuánto lloré hasta enloquecer, en ese tiempo  que lleva la batalla de vivir. Los jazmines corren detrás del aroma, los fantasmas lloran en cada rincón su propia historia,  aquí hay un acorde para darle vida a las venas. Para que el invierno se vaya de una vez por todas.

Dudo.

Dudo luego existo te miro pestañeo te sigo mirando, no doy un paso al frente ni atrás, me quedo parado en el mismo lugar para verte. Dudo a muy pocos le regalo mi creencia Las heridas no sanan con una sonrisa, la sonrisa no se regala fácilmente. Tampoco las lágrimas, he dejado de llorar por quien no lo merece. Dudo luego existo; el mundo lo pide el corazón  quiere el amor grita  desde lejos hasta quedarse afónico como lo hace siempre.

Sin título.

Sueños de arena de migajas desperdigadas por ahí, por donde nunca estuvo nadie. Una calle  mil historias la desesperada ganas de ser,  no morir sin besarte. Pasas frente a la silueta de una vidriera sin esperanza, tus ojos brillan a mi me quedaron las lágrimas. Rezas para un mundo  que no existe, el presente yace en ruinas el futuro  se fue a dormir  cobijado en las sabanas de un sucio hotel El cielo golpea  su desencanto , hay canciones que suenan y se habían oxidado hay acordes que se fueron nunca más volverán. El tiempo una prostituta de antaño tironeada por el ego y la soledad nunca estará de ningún lado.

Hombre muerto...

Vive como puede arrastrándose por el suelo mirando la suela del zapato de aquel  que quiere verlo aplastado por el silencio. La ausencia  siempre, termina un paso adelante a veces dos.. La tristeza  devora sus venas, a dónde fue dios hay un hombre muerto. Camina sin parar a una luz que se apaga con el correr del tiempo. No ve como las venas explotan y se forman ríos de sangre? Va hacia la nada creyendo que puede encontrarlo todo, ya no balbucea ni el viento lo empuja. Hay un hombre muerto, un dios que olvida y una pena que asesina frente a sus ojos.

Del corazón al poeta.-

He dejado de latir esta vez fue  la última. Tú,  tonto poeta sacrificas mi nombre en aras de una promesa que nunca será real ni siquiera podrá llegar al instante. Golpeas las paredes con tanta fuerza que el eco llega a las sierras y vuelve, con mucho más dolor. Conmigo se van las promesas las utopías tus ganas de vivir. Sabes  has sido quién peor me ha tratado golpes, ilusiones no me alimento de eso vivo de caricias no puedo vivir  para curar las cicatrices. Adiós,  todo es más oscuro hasta el color de tus lágrimas,  es más se van todos hasta tu alma. El último que apague la luz éste bárbaro ha querido asesinar  a su propio corazón. No hay mayor castigo para el poeta que volar en su propio silencio...

Viaje...

Abrazar el viento por necesidad para barrer el despecho y alejarlo un poco más Fue bueno sentir esa brisa en el rostro para que devore las cicatrices, esas  que no ve nadie. Respirar el aire de las sierras, las luces que nacieron de a poco en una noche inmensa. El alma se fue del viaje al menos por un rato...

Viejos y nuevos dolores...

El eco de una voz baila en la última canción, la noche no hace promesas para que luego las devore el sol. El encanto empieza a dormirse las venas se achican la sed corrompe la boca, pero también la multitud de las calles. La vista se achica se agranda el sueño, tropiezas caes quisieras no levantarte para dormir. Le mostraste la mejilla y el mundo  te devolvió  flor de cachetada. El cielo es demasiado gris extrañas las estrellas, quisieras que la luna te regale un abrazo en ese camino que parece no ser transitado por nadie. Estas solo la noche se fue sin avisarte, los fantasmas despertaron  viejos dolores los nuevos huyeron a otra parte.

Coraza...

Piel curtida por la sombra  latitud  que escapa  a los deseos del hombre, el impulso es un sueño que nace en la niebla para derretirse en los brazos de la noche. Coraza que grita basta mente que no se detiene; alguna vez  sin piedad su boca escupió un te quiero y eso fue suficiente para continuar la ficción.

Por vos...

En la paz de  la tarde, en la silueta que teje el sol  en el cemento, justo a las dos de la tarde. En ese momento  las almas deambulan   la carne duerme; en ese instante cuando parece  que el silencio nace, pienso en vos. Tu pelo se me aparece en capítulos, tu boca es el principio que me lleva al desenlace de tu cuerpo. Vas y vienes, en esta historia  no soy lo que una vez  fui pero tu encanto es lo único intacto. En la calma de la tarde en esa última pincelada  antes  de morir  el sol, el alma  se pregunta si vale la pena yo  sigo muriendo de amor por vos.

Basura de Héroe.

Todos se reían de lo mal que hablaba,cuando hablaba de la extensión de su r y que cada dos cuadras tenía que subirse los pantalones por que los tenía a la altura de la cintura. Tenía 45 años, pelo largo, barba tupida y un cuerpo tan grande que asustaba.  Algunos creían que era demasiado gordo, pero no, era corpulento lo suficiente como para no hablarle por miedo a una paliza. Con el tiempo, esa persona pasó a formar parte de las cosas que uno no toma en cuenta, era común, demasiado común. Todas las tardes, mañana, noches o madrugadas, sabías que en algún punto de la ciudad te ibas encontrar con Juan. Cuentan las chusmas que asesino a un novio de su prima, cuando la estaba violando en la cocina y que a partir de ahí quedó loco muy loco. En cambio, los que se juntaban a tomar café todas las mañanas, llegaron a la conclusión después del sexto café que lo que en realidad había pasado era que una vez, el novio de su prima lo golpeó con un palo en la cabeza por que le gustaba pegar

Empieza en vos...

Nadie preguntó si el amor llega  a las estrellas para volver  sobre la hoja que dejó el otoño tan desolador. Fuiste vos nadie mas la que con su mano tejió una muralla de cristal para bendecir el infinito, eras vos la que dormía  al borde de la herida que deja el invierno cuando se va. La nostalgia  de un noviembre tan desigual y tu mirada que sepulta el espanto tan atrás que el alma no logra sentirlo. Sabes la lluvia tiene el compás de los latidos de tu corazón y tus besos abrazan el mar cuando antes  estaba el ayer. Hay un mundo después de esta poesía y ese mundo empieza en vos...

El mundo tendrá que ver

El mundo tendrá que ver pero la conciencia es la que hace perdedor al hombre. Tropezar  se puede, y mil veces levantarse depende de uno. Te asesinaran por la espalda, te dirán que no puedes hacerlo harán todo lo que sea para que no puedas ser tu mismo. Nadie golpea tan fuerte como  la vida, resiste permanece de pie aunque seas el último pedazo de raíz que es azotada por el viento. Ni rey ni mendigo ni princesa ni esclava; se ese insolente que desafía todas las leyes del infinito. El mundo tendrá que ver es cierto pero uno es perdedor por que quiere, por que  no es capaz de luchar por lo que le pertenece...

Poema 8 Noviembre 2013.

La mente se cansó de escuchar  fue con los fantasmas a bordar  las estrellas mientras suenan las campanas de unos labios intoxicados, prisioneros del dolor. Sentado con los pies  en el borde del mar, la botella con tus secretos viaja hacia un rumbo  que nunca soñó; mientras el viento envena  los ideales dejándolos a un costado de la compasión. El perdedor deja una lágrima su fuego se apaga su estela yace en el ala del ave que vuela los territorios muertos de la pasión. Nada importa es la misma canción las mismas frases para un corazón lleno de miserias. Los fantasmas   a veces le roban un beso a la inocencia. El interior es una tierra muerta, no hay flores ni cascadas, no tiene salida. La entrada es una sonrisa la misma  de todos los días...

Paredes gastadas...

Ya no somos los mismos ni podríamos soñar con lo que una vez era, los pasos no marcan las voces no se escuchan. La sangre no corre  por las venas. Somos el eco  del viento: se escucha llega,  destroza y se va. La libertad murió en  el suspenso  del cuento la gente  ya no cree en la gente, quien te regala una mueca por la espalda te clava una espada quienes te dan una mano son capaces  de dejarte morir en la calle. La tarde   quiere dibujar una   sonrisa  pero   la borra   con sus pasos con su furia; no es dios ni tampoco el diablo es el hombre  asesinando a su propia especie. Lo hará por los siglos de los siglos por el bien de unos pocos,  por que será siempre igual los "sabios" seguiran manejando  la conciencia hasta que el hombre no sea capaz de salir a la superficie.

Historias. En el sonido del viento...

El despertador sonó tan fuerte que se escuchó como un disparo. Eran las cinco de la mañana de un salto se levantó para ponerse el pantalón, la camisa, los zapatos, ir al baño, tomar algo y zambullirse en la calle para ir a trabajar. El café le quemó el esófago, se tocaba el pecho mas de la cuenta, a las dos cuadras se le calmó. Nunca se dormía, y siempre se levantaba temprano, pero la noche anterior no podía dormir. Entraba a las seis a la fábrica, hacia la parte administrativa de una Empresa dedicada a la elaboración de motos. Desde su casa eran 25 cuadras que Facundo hacía metódicamente todos los días,siempre por el mismo lugar. Esta vez eligió ahorrar cuadras, conocía lo que hacía. A las 5:58 puso un pie en la fábrica, marcó tarjeta y fue a la oficina. Al doblar el pasillo del segundo piso con llave en mano se dio cuenta que la puerta estaba entreabierta. Se desesperó, los últimos metros los hizo corriendo. Cuando entró vio papeles tirados por todos lados, los cajones desord