Vivir el camino...
Siempre sabrás a donde ir, a donde volar, en que tormenta pintar un arcoiris, en donde enterrar una ilusión para verla traducida en la más hermosa flor. Antítesis del destino. No escribes nada, la nada misma teme a tu boca, a tus brazos, a tu silencio... El que te quiera que te busque, pero que antes se saque las espinas. Es hora de abrir las venas al sol, la fe al horizonte. Última llamada para cerrar las heridas del pasado, las ganas de ser otro, husmear en la conciencia ajena, desgasta cada vez más la nuestra. Siempre sabrás quien eres, si dejas de buscar metas y vives el camino.