Impulso...
Pálida luz de luna cruzando de costa a costa el pecado, a través de los ojos el mundo detona sus suspicacias. Los caídos tejen espirales al océano, una epifanía sobre la calle de plata. Disfruta como la vanidad conduce como carroñero a la desesperación. Castillos cerrados, prosa deshabitada, silencios dispuestos recitar por una copa, el rebaño perdió la apuesta por que la mentira se escondía detrás de una sonrisa enmascarada. Los hijos de una estrella fugaz miran al cielo, todo está perdido? Naves enquistadas en el puerto, dichosos los que se atreven a dar el impulso hacia la nada.