Frazada
De frazada unas nubes, de linterna las estrellas, como canción un silbido del viento, a los sueños los custodia la naturaleza. En el día suspira, reniega de la sociedad macabra, hace intentos por redimirla, su lucha es entre soledad de soledades. Ríe cuando quiere y cuando puede, llora. Es tan bastardo el equilibrio, como el soneto de una ecuanimidad incolora. En el espacio esporádico que se toma la vida, algunos creen que el triunfo es sepultar lo que deberíamos dejar florecer todos los días.