Paz...
Paz. Paz para levantarse en la mañana y admirar el paisaje, paz para caminar en la calle cuando no anda nadie. Paz, paz para todo. Para amar en silencio, en voz alta, para reír en medio de tanta tristeza para abrazar a un amigo, o alcanzar una meta. Paz, griten paz señores, basta de fomentar inviernos crudos declaremos el estado de primavera permanente. Que de una vez por toda la lágrima nazca de la alegría, seamos capaces de llevar las cosas al nivel al que nunca pudo llegar nadie. Paz, no es mucho pedir. Quiero paz, busco paz, para navegar en un mundo de ruidos parcos, para enfrentar al sol con la piel desfigurada, para bailar bajo la lluvia con los brazos abiertos, necesitamos reconciliarnos con nuestra propia sombra. Cierro los ojos, viene a mí vestida de blanco rodeada de una luz que agranda el alma. Perdemos los sentidos por intentar ser quien no somos. Quiero paz en vez de balas, quiero paz para sentarme en la punta de un abi