Todo lo que necesito...
Cara de una cruz superpuesta con el cansancio, Debajo del farol teje el escritor la agonía de una noche, hay cordones imaginarios atando bocas. Fantasmas en el epílogo dibujando promesas, ríen desnudas en busca de reflejar en un sucio espejo de agua alguna mueca. La nada cae en lo mismo. Viene, desquicia, estafa y se va. La muy cínica deja la tormenta, torpemente irónica. Detalla un principio, un final para dejarnos un medio en el cual nos podamos deleitar. Es todo lo que necesito...