Poetas sin flor.
Poetas sin flor, sin piel arrancada por los dientes del sol, una vez convencieron sus palabras hoy nadie conoce su soledad. Tomaba de la luna el vino del vino solo quedó la resaca, la vida, sus bemoles la locura, sus trampas. Pensaba que la vida era silencio pero el silencio es para los justos, en su conciencia se turnan los fantasmas esperando que su alma pueda morir. Cada verso era una herida que soñaba con una caricia, nunca entendió la rima solo escribía por un sueño y los sueños suelen morir en un suspiro.