El silencio olvida...
Otra vez. Surcar mares para empezar en otro mar. Otro giro por la cintura de cemento para terminar mil veces en el mismo lugar. Otro cuento que parece que llega de otra historia pero nos quiere encerrar en el mismo final. Nunca te van a cansar si los dejas. Nunca te pueden decir que música tienes que bailar. Aunque el tiempo tenga escrito mi rumbo, y el desenlace, una obvia historieta de una página perdida de un diario, nunca renunciaré a la posibilidad de ir escribiendo mi vida, en la ultima escama que el silencio olvida para que todos podamos luchar.