Viene...

Viene
para abrazarme 
con tanta fuerza,
que quiere ahogar el grito
que tengo atravesado
en la memoria.
Viene
nadie la paró en la puerta,
la dejaron pasar
como si fuera dueño del lugar.
Toda la historia
gira en torno
a algo que baila en la cabeza,
viene a reírse 
para después
desaparecer en el aire.
Como la borrachera
que sin piedad
marca el rumbo de la tarde
como el recuerdo
que despertó los sentidos
una mañana de septiembre.

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