Sabor a derrota...

Ya no quedan soldados
ni mercenarios, 
alzando la vista
solo una bandera 
es la que flamea,
 no es la nuestra.

Bendito aquellos
que descansan
en las nubes de alquitrán,
un suspiro
no alcanza
para meditar
la desilusión.

Nadie se levanta
todos miran al cielo
a veces, 
las estrellas dibujan
un acorde,
recuerdan todo lo que una vez fuí.

El llanto
se perdió, 
quien sabe donde
llueve
pero adentro, 
la bestia bebe a sus anchas
la desilusión de no vencer.

El suelo tiene pasos
eran los mios
los tuyos desaparecieron hace rato.
Esto no es una guerra
pero tu ausencia
tiene sabor a derrota.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Con el viento...

Ganas de amar.

Imposible...