Adusta.

Prosa endeble de un atardecer sin marca,
letra timida encerrada en un alma.
Quién asegura que la vida misma
no es mas que una ficción escrita de muy mala gana?
Y de esa noche,
a la vida no le quedó mas pausas.
Tuvo que tambalear entre abismos grises,
entre esquirlas de colores mal llamada arcoiris.
En un soplo profundo fue a golpear las puertas de sus sueños,
Sintió que sus lágrimas flotaban en la nebulosa.
Solo ahí entendió que la vida no cabe en un segundo,
aunque a veces tengamos un segundo para definir nuestras vidas.
Golpean los tambores los ejércitos,
se escucha desde lejos la patriada,
a veces uno mismo viene gritando desde lejos,
para ahuyentar los fantasmas que una vez entraron por la parte mas adusta de la inocencia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Todo lo que necesito...

Ganas de amar.

Vale la pena...