Cerrar la luna para ver el sol.

Abrir el sol,
encontrarse con la luna.
Cada final es, en si mismo,
un nuevo comienzo.

El peregrino llegó,
siglos con la boca reseca;
para encontrarse con una palabra,
un nuevo camino que transitar.

No hay hogar, solo huellas.
Nada pertenece al hombre,
solo el tiempo en el que habita,
las circunstancias que nunca entiende.(Y tampoco vive)

Cerrar la luna,
para ver al sol.
El nunca abre su alma,
así nunca va entrar el misterio.





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