Él-Ella.

Él nunca le dijo nada
tampoco le insinuó 
un mínimo gesto
para que Ella se diera cuenta.
Guerra de miradas,
las batallas que lucha 
una sola persona
es la  más difícil,
parece interminable.

Él pensó con el tiempo,
este amor se irá por la tangente,
lejos de eso
cada segundo se transformaba
en un minuto interminable,
en una hora que terminaba 
 en el peso de mil cuchillos 
dañando la conciencia.
Los días
 bordaban la locura con los meses,
los meses 
se entregaban como la primera vez
a los años que pasaban sin que Él 
se diera cuenta.

Se guardó todo,
quiso que fuera 
su secreto más preciado,
era una estrella inalcanzable,
su amor imposible,
para el mundo solo una anécdota.
Él la amó,
con los cinco sentidos
y los perdió a todos
por no decir lo que sentía.
A veces,
la figura de una mujer
cubierta por un aura
visita su tumba.
Algunos,
los más locos
 dicen que una lágrima 
cae en la tierra
justo al lado de una flor
que Ella
viene a dejarle,
 todos los dias.





Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me gusta muchísimo como escribís!

Entradas populares de este blog

Todo lo que necesito...

Ganas de amar.

Vale la pena...