Tristeza...

Tristeza que suplanta alegría,
calle sin cordón que sueña,
con luces tenues,
que señalan el infinito,
como el tango,
un compás de mala suerte.

De la mano vamos,
hasta llegar a la puerta,
yo también abandoné la causa,
 hoy la pena,
bordea el sol.
El licor espera la noche,
para llenarse de olvido...

Un par de monedas,
para la canción,
tu presencia, pasa,
como pasa la vida,
la palidez
es un puñal silencioso,
que desangra la ilusión...

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